‘No a la tala masiva’ o ‘SOS si estoy enfermo, cúrame, no me tales’ son algunos de los lemas que los habitantes del barrio portaron en modestos carteles en el transcurso de una protesta que se prolongó durante unas dos horas y sirvió para visibilizar la indignación del barrio ante el proyecto del Consistorio de la capital.
Si uno se aproxima a San Juan Bautista (12.300 habitantes) por el aire, o a partir de tomas de satélite, pronto notará algo que marca una diferencia con otros barrios de Ciudad Lineal: su abundancia de elementos verdes. Son sus 1.151 árboles, que el vecindario ama y cuida con esmero desde la creación del barrio, a principios de la década de 1960. Por eso, el plan de tala que tiene previsto ejecutar la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, que supone una merma del 45% de la masa arbórea, ha caído como una bomba en el barrio. Y las explicaciones aportadas por los técnicos municipales en un acto celebrado el pasado lunes en el centro cultural de la zona, no han hecho sino aumentar la indignación. El centenar largo de personas que participó en el encuentro pudo escuchar que el Consistorio no solo tiene previsto eliminar 519 árboles e introducir 210 ejemplares de especies distintas a las actuales, sino que también suprimirá setos y plantas que los residentes cultivan en diversos taludes.
El vecindario y su asociación son conscientes de que un porcentaje de los árboles se encuentra enfermo y supone un riesgo para la seguridad, por lo que deben ser regenerados, empleando una poda de reformación en los casos que sea posible y siguiendo un plan paulatino, más racional y menos agresivo. La concejalía que dirige Inés Sabanés tiene previsto realizar la tala de casi la mitad de los árboles de una sola vez. Ante la presión vecinal hizo saber hace dos días, oficiosamente, que está dispuesta a reconsiderarlo.
Tal y como se recoge en una carta que la AV de San Juan Bautista ha enviado a Medio Ambiente, “la desaparición de un número tan elevado de árboles no se va a ver compensada, ni por el número, ni por las características de la especie de los arboles a replantar”. “¿De verdad sobran a día de hoy 300 arboles de más de 50 años? ¿De verdad que vamos a recuperar este hábitat que caracteriza el lugar con la replantación propuesta donde la mayoría de los ejemplares van a ser de copa pequeña o mediana?” se pregunta la entidad vecinal. La asociación también destaca que la tala masiva, que debía iniciarse esta semana, coincide con el periodo de anidamiento de la rica y variada avifauna que habita en los árboles del lugar, conformada por especies como el autillo (protegido), el mirlo, el carbonero, el herrerillo, el halcón peregrino o el petirrojo, entre otras.
Críticas a OHL
Debido a la peculiaridad del barrio, que siempre ha sido conocido como “El Parque”, hasta el año 2013 sus vecinos se hicieron cargo del mantenimiento y conservación de sus espacios comunes y zonas verdes. Desde entonces lo hace el Ayuntamiento, a través de OHL, la misma empresa que ha encargado el estudio técnico que se encuentra en el origen del polémico plan de regeneración del arbolado. La misma que se encargará de ejecutarlo. La misma que desde hace tiempo recibe las críticas airadas de los habitantes del barrio por el “pésimo mantenimiento y limpieza” de sus calles y jardines. “¿Cómo es posible que sea la propia empresa encargada de la conservación la que evalúe su propio trabajo y no una entidad externa?” se pregunta Marta Rutz, presidenta de la asociación vecinal, que exige un estudio del arbolado y un proyecto de impacto ambiental realizado por expertos independientes. “La gente del barrio está muy indignada con la situación y pide ser escuchada. ¿Cómo no va a estar indignada si ha estado cuidando y manteniendo sus zonas verdes durante 60 años y ahora gracias a la gran labor de OHL se están echando a perder? No entendemos por qué este año se han limitado a podar árboles sanos y no han tocado los que están enfermos y son peligrosos. Y no contentos con eso ahora quieren arrasar, dejando espacios del barrio desiertos y sin sombra ¿Y quien se puede fiar de esta gente a la hora del mantenimiento de los ejemplares replantados? ¿Van a regarlos durante varios años hasta que enraícen o los van a descuidar y dejar que se sequen? Lo que tenemos claro es que es muy lucrativo para ellos y que además reduce las tareas de mantenimiento” resume la portavoz vecinal.