La lucha vecinal del movimiento ciudadano del distrito de Retiro ha obtenido hoy un importante fruto: en adelante, la planta baja del centro cultural Luis Peidró albergará la actividad de la AV Los Pinos de Retiro Sur, de Mujeres de Retiro y del resto de colectivos con los que comparten el Centro Social Seco, un proyecto colectivo que echaba a andar hace más de 20 años.
A finales del año 91 un grupo de jóvenes del barrio de Adelfas ocupaba el edificio del antiguo Colegio Juventud, en la zona del barrio conocida como Las Californias, para poner en marcha un espacio de encuentro en el barrio que, desde entonces, se conocería como Centro Social Seco. Desde entonces, la historia del Centro estuvo ligada a la vida y a las reivindicaciones de los vecinas y vecinos del barrio para hacer de ese rincón de Madrid un lugar digno frente al abandono y a los planes de remodelación municipales que no siempre tenían en cuenta los intereses de sus vecinas y vecinos. Gracias a la lucha colectiva, se aceleró un proceso de remodelación urbanística que cambió la fisonomía del barrio, se logró el realojo en el barrio de sus vecinas y vecinos y se salvó del derribo una antigua corrala que hoy forma parte de nuestro patrimonio histórico y cultural y que alberga el centro cultural Luis Peidró. Hoy, parte de ese centro ha sido cedido a los colectivos que conquistaron ese equipamiento público y a todas las asociaciones registradas en Retiro y declaradas de utilidad pública municipal.
El espacio cedido ocupa una superficie de alrededor de 300 metros cuadrados en la planta baja del Centro Cultural en la que las asociaciones podrán desarrollar su actividad cotidiana de 10 de la mañana a 12 de la noche de lunes a domingo, tal y como habían propuesto durante el proceso de negociación con el Ayuntamiento.
Hoy la alcaldesa de Madrid ha entregado a los movimientos ciudadanos del barrio las llaves del espacio subrayando que el acuerdo “no tiene precedentes en la ciudad”. Las vecinas y vecinos, por su parte, se han felicitado de lo que consideran “un logro largamente peleado” y han atribuido el éxito “al tesón, a la resistencia del vecindario, a la solidaridad y el apoyo de los movimientos sociales y a la capacidad de los colectivos implicados de hablar idiomas y saber traducir sus demandas de manera que pudieran ser recogidas por la administración municipal”.
Las asociaciones han recalcado, asimismo, que “este no es un punto de llegada, sino de partida” y que esperan que “la novedad que supone que se ceda a los vecinos un espacio municipal para que sea gestionado de manera democratica y directa por los mismos no sea una excepción, sino un ejemplo que se multiplique”.
El Centro celebrará el traslado con un pasacalles y una jornada de puertas abiertas en el nuevo local el viernes 4 de octubre a las 19h.