Las asociaciones vecinales mantienen que estas obras son ilegales puesto que no se ha sometido a información pública el proyecto modificado que plantea construir la futura estación de Madrid Río dentro del parque de Arganzuela y abrir la entrada y salida de la tuneladora para la línea 11 en los parques de Comillas y Darwin. Este cambio en el proyecto inicial implica la tala de más de mil árboles maduros, asunto que no se refleja en el Estudio de Impacto Ambiental hecho público, que tampoco recoge el considerable impacto medioambiental que ocasiona en los barrios afectados.
Los responsables de la Consejería de Transportes informaron a los representantes vecinales que están llevando a cabo estudios para modificar “los métodos constructivos” a fin de intentar minimizar la tala de la arboleda de plátanos en el parque de Arganzuela y la prevista en el parque de Comillas, si bien no facilitaron ni plazos ni más detalles al respecto. Asimismo, indicaron que buscan alternativas para la salida de la tuneladora en el parque de Darwin.
La Consejería de Transportes se ha comprometido a hacer públicos los estudios una vez finalizados mediante reuniones informativas abiertas a los vecinos y vecinas a través de las juntas de distrito. También ha asegurado que la tala de los árboles no comenzará hasta que esos estudios estén terminados y sean compartidos con los vecinos y vecinas.
Ante estas explicaciones, las asociaciones vecinales:
- Rechazan que la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid se niegue a ubicar fuera del parque de Comillas la entrada de la tuneladora y a considerar otras alternativas factibles.
- Se oponen de manera contundente a la negativa de la Consejería de Transportes de estudiar una alternativa para la ubicación de la estación de Madrid Río en el interior del parque de Arganzuela. La explicación de que esa es “la ubicación de menor impacto según análisis multicriterio” es inadmisible, toda vez que no se ha definido la naturaleza de ese “análisis multicriterio” que sustenta esa decisión. Consideran que es especialmente llamativo el cambio, dado que la Comunidad de Madrid mantuvo durante años el proyecto de la línea 11 en fase de diseño y en el último momento lo modificó.
- Mantienen que la preservación del arbolado adulto que amenaza la línea 11 en su actual proyecto no ha sido valorada adecuadamente como elemento esencial para luchar contra las islas de calor y la contaminación del aire en una ciudad como Madrid, como tampoco se ha tenido en cuenta el valor social y paisajístico en el barrio donde se enraiza.
- Consideran que argumentos sobre el cambio de la estación al interior de Madrid Río como los expuestos por los responsables de Transportes no son convincentes ni suficientes para la pérdida de una arboleda muy valiosa. Respecto a los impactos en el tráfico o en los escasos comercios aledaños, cabe señalar que la calle afectada tiene un tránsito de vehículo escaso en comparación con otras calles con obras situadas en zonas más céntricas y populosas. En todo caso, las empresas constructoras deberían garantizar siempre la movilidad como ha ocurrido en otros barrios.
- Exigen que se respete el parque Darwin buscando otras alternativas para la salida de la tuneladora. Más aún, si la línea debe continuar en la segunda fase no entendemos por qué hay que sacar la tuneladora y luego volver a meterla.
- Las asociaciones vecinales, asimismo, nos hacemos eco de la preocupación de las vecinas y vecinos de la colonia Hogar del Ferroviario dada la proximidad de las obras a unas construcciones que cuentan con escasa cimentación y que están ubicadas en unos terrenos arcillosos.
- Exigen que se forme una comisión de seguimiento de las obras, como la que se creó con la demolición del estadio Vicente Calderón, ya que consideran que un proyecto de este calibre en un entorno urbano consolidado no se puede hacer de espaldas a la vecindad .
- Por todo ello, las asociaciones vecinales reiteran su petición de que se publique sin demora la adenda al Estudio Informativo en la que se justifica que la localización actual en el interior del parque de Arganzuela es “la de menor impacto global” y comunican su decisión de continuar con las movilizaciones hasta conocer en detalle el resultado de los estudios llevados a cabo por la Consejería de Transportes, conclusiones que deben evitar la tala del arbolado adulto madrileño hoy amenazado.