Al igual que hizo ayer Gregorio Gordo, candidato de IU al Gobierno regional, el aspirante a renovar la alcaldía de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, rubricó esta mañana con la FRAVM un documento de compromisos electorales. En el Centro de Mayores Canillejas del distrito de San Blas, espacio elegido para el acto, el presidente de la organización ciudadana, Nacho Murgui, dejó claro que estos acuerdos “no son para nosotros la meta, sino un punto de partida para los próximos años”.
Tal y como indicó Murgui en un encuentro al que han asistido numerosos concejales del Consistorio madrileño y representantes de las asociaciones vecinales de San Blas, el documento firmado esta mañana “se ha elaborado a partir de las demandas que las asociaciones, desde los barrios, han hecho llegar a la FRAVM” y que ésta, a su vez, ha transmitido a los candidatos a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid de los tres principales partidos políticos. Tras el acto de ayer y el de esta mañana, el próximo viernes les tocará escenificar su compromiso con las demandas vecinales al aspirante del PSOE a la alcaldía de la capital, Jaime Lissavetzky. El 17 de mayo hará lo propio el candidato de IU, a la alcaldía de Madrid, Ángel Pérez.
Entre los acuerdos firmados por Ruiz-Gallardón esta mañana, el presidente de la FRAVM destacó la ampliación del programa Planes de Barrio hasta alcanzar 30 zonas de la capital y la ejecución completa de los actuales Planes Especiales de Inversión, así como su posible reedición o la creación de otros nuevos. En materia de participación ciudadana, el actual regidor se ha comprometido también a “desarrollar consensuadamente mecanismos de participación de los usuarios en los equipamientos de proximidad” como centros culturales, juveniles o de mayores y a mejorar “el sistema de concesión de subvenciones”.
En seguridad, Murgui resaltó las promesas de mejorar la atención a las víctimas de violencia de género “con una atención individualizada y personal especializado” y de incrementar la actividad de los “agentes tutores”, mientras que en materia de medio ambiente y movilidad subrayó compromisos como la ampliación de la red de carriles bici, la regulación y fomento de huertos urbanos comunitarios, el impulso de una normativa “protectora contra la contaminación radioeléctrica” o el desarrollo de una “política activa de calidad del aire”.
El documento, cuyo contenido íntegro puede verse en el “fichero relacionado”, incluye también acuerdos en servicios sociales, empleo, ocio, comercio, nuevas tecnologías y urbanismo y vivienda. En este campo, recoge medidas como el desarrollo de estrategias de rehabilitación integral de edificios o la creación, a través de la EMVS, de “un parque público de viviendas de alquiler” que “no serán nunca vendidas o, en su caso, lo serán pasados 35 años desde su construcción y siempre que sean compensadas” por un número igual de nuevas viviendas de alquiler. Gallardón destacó la promesa de que la FRAVM participe, “desde el inicio del mismo y en todas sus fases”, en el proceso de revisión del Plan General de Madrid “en la medida en que esta es, en materia de urbanismo, la actuación más importante que nos proponemos abordar desde el Ayuntamiento”.
Tras estampar su firma, Nacho Murgui subrayó que para la FRAVM, la única exigencia que existe detrás de esta batería de compromisos es “no renunciar a la reivindicación, a la vigilancia del poder político y seguir trabajando por conseguir aquellas peticiones que se han quedado fuera del documento”. “Y vamos a seguir haciéndolo como sabemos y como creemos que debemos hacerlo. Esa es nuestra obligación, ese es nuestro cometido, lo que nos da sentido como movimiento y como organización. Lo que nos hace una herramienta socialmente útil”, remachó. “El movimiento vecinal ratifica y concreta en este documento buena parte de su papel histórico de fiscalizador y conciencia crítica social. El documento nos permitirá evaluar con más precisión, nos servirá como punto de referencia para poder valorar en el futuro la acción política de nuestros representantes tanto en el Gobierno como en la oposición y nos facilitará la labor de fiscalización de su ejercicio”, concluyó el representante de las asociaciones vecinales de Madrid.