La calle Mayor en su acceso a la Puerta del Sol puede llegar a ser transitada por 48.000 peatones en apenas 15 horas. Le sigue el paso de peatones de la Gran Vía entre Fuencarral y la Red de San Luis, que es atravesado por 42.000 personas en el mismo periodo de tiempo. Estas cifras dan cuenta de la enorme afluencia que atrae el entorno del kilómetro 0. No es de extrañar si tenemos en cuenta que el distrito Centro acumula cerca de 9.000 locales o centros de actividad económica (unos 3.300 locales comerciales, 482 establecimientos hoteleros con una oferta de 27.300 plazas y 2.300 negocios hosteleros), a los que hay que sumar no pocas administraciones públicas.
Aunque, según los datos de movilidad interna, los desplazamientos a pie son más frecuentes (75% del total), las comunicaciones con el resto de la ciudad se hacen sobre todo en transporte público (65%). Lo permite una red que cuenta con 56 líneas de autobús, 180 paradas y 8 líneas de metro con 24 estaciones. El incremento del precio del transporte público explica, quizá, el descenso, en un 7%, de su uso.
En cuanto al tráfico de vehículos, los turismos o taxis representan un 84%; le siguen los vehículos de reparto de mercancías (7%), las motos (6%) y los autobuses (3%).
Por último, la movilidad ciclista ha experimentado un notable incremento. El uso de la bici ha crecido un 28% anual interanual de media desde 2008 y ha escalado hasta el 0,6%, cifra todavía baja pero que mantiene un crecimiento sostenido que invita al optimismo.
No resulta fácil conciliar este enorme tránsito de viajeros en un distrito en el que conviven grandes avenidas con calles angostas por las que resulta dificil moverse, más aún si tenemos en cuenta la proliferación de terrazas o veladores (existen 485) que ocupan no poco espacio público y el uso de algunas plazas como la de Santo Domingo, Dos de Mayo, del Rey… ocupada habitualmente para celebraciones de eventos de distinta índole.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Madrid tiene previsto elaborar un Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Centro, para el que quiere recabar la opinión de sus vecinas y vecinos a través de una encuesta. El plan, con el que el Consistorio aspira a reducir el ruido, la accidentalidad, la contaminación, el consumo energía y los problemas de ocupación del espacio público, deberá estar listo para otoño de este año.