Con el paso de los días crecen las razones para oponerse a Madrid Nuevo Norte. Hoy diversos medios informan que el BBVA, promotor de la operación junto a la constructora San José a través de Distrito Castellana Norte (DCN), tiene la intención de vender su participación en este consorcio a un fondo saudí una vez se apruebe el plan urbanístico.
No cabe duda de que hay que frenar este “pelotazo en toda regla”, tal y como ayer lo calificaba el presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, y para ello es imprescindible impulsar el frente judicial. En este marco, con el lema “contigo paramos la Operación Chamartín”, la campaña que hoy comienza persigue conseguir un mínimo de 9.655 euros, que serán empleados para cubrir los gastos básicos del recurso que Ecologistas en Acción y la federación vecinal han presentado en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra la modificación puntual del PGOUM relativa a la operación.
Recordemos que los parámetros de la Operación Chamartín deben incluirse en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM). En 1997 se incluyó por primera vez con la denominación de Área de Planeamiento Remitido 08.03 (APR 08.03). En 2002 se aprobó una modificación puntual del PGOUM para ampliar el ámbito de superficie y la edificabilidad. Actualmente se está tramitando una modificación denominada modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana del municipio de Madrid en los ámbitos APR 08.03 “Prolongación de la Castellana” y APE 05.07 “Colonia Campamento” para la definición de las determinaciones y parámetros de ordenación de la operación urbanística denominada “Madrid Nuevo Norte”. Esta nueva modificación puntual fue aprobada inicialmente en septiembre de 2018 por el Gobierno municipal de Ahora Madrid. Ayer, 29 de julio, el pleno del Ayuntamiento que dirige PP y Ciudadanos la aprobó provisionalmente, quedando a la espera de la aprobación definitiva del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Son estas aprobaciones las que Ecologistas en Acción y la FRAVM han recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, solicitando su nulidad, abriendo un proceso judicial que, obviamente, genera una serie de gastos. Para cubrirlos ponen en marcha la campaña que hoy arranca y se prolongará hasta el próximo 30 de octubre. Si deseas echar una mano con una aportación, solo tienes que hacer un ingreso en Nº de cuenta: ES22 1491 0001 2720 2846 9720, de Triodos Bank, señalando como concepto “Operación Chamartín”.
Este es el desglose del presupuesto que hemos de cubrir:
– Honorarios abogadas 6.840 €. Honorarios del equipo de abogadas que, en este caso, por la complejidad del recurso será de 6.000 € más el 21 % de IVA (840 €). El equipo tendrá una importante dedicación en horas a este recurso dada la complejidad del asunto.
– Honorarios procurador 605 €. Honorarios del procurador (500 €) más el 21% de IVA (105 €).
– Informe pericial 1.210 €. Honorarios del equipo de peritos (1.000 €) más el 21 % de IVA (210 €). El recurso contará con pruebas periciales de carácter urbanístico que argumenten la inviabilidad del proyecto.
– Pago de costas de 1.000 euros. Mediante auto nº 47172019, de fecha de 10 de julio de 2019, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, desestimó la solicitud de medida cautelar de suspensión del procedimiento de aprobación de la modificación puntual, solicitada por Ecologistas en Acción y la FRAVM. Esa desestimación ha supuesto la condena en costas de 1.000 euros.
Nota: las aportaciones a esta campaña no dan derecho a deducción en el IRPF al ser recibidas por Ecologistas en Acción de Madrid, asociación local que no está declarada de Utilidad Pública.
Pero ¿por qué nos oponemos a Madrid Nuevo Norte? Las razones son muchas. Este es un resumen:
1. Es una propuesta medioambientalmente insostenible
Establece una desmedida edificabilidad, sobre todo en uso terciario para oficinas (equivalente a unas 20 torres del tamaño de las ‘5 torres’ en la prolongación de La Castellana), que producirá unos fuertes impactos medioambientales en toda la ciudad y el espacio metropolitano.
No contempla el necesario corredor natural norte-sur para conectar la ciudad con el monte de El Pardo, y propone levantar su principal zona verde sobre una losa de hormigón.
Requiere la destrucción de infraestructuras y tejidos industriales en uso, siguiendo un modelo de hacer ciudad irracional e ineficiente.
2. Atenta contra la equidad social y el equilibrio territorial
A pesar de la gran oportunidad que supone el que la mayor parte del suelo (más del 70 %) sea público, no se contempla la construcción de vivienda pública en régimen de alquiler -que es una máxima prioridad social-, sino únicamente una parte de vivienda protegida que no resulta asequible para las franjas sociales más desposeídas, en particular los y las jóvenes.
En lugar de utilizar la abundancia de suelo disponible para reequipar los barrios adyacentes, algunos de ellos con serias carencias dotacionales (San Cristóbal, Fuencarral, Begoña…), cumple ramplonamente los estándares legales.
Desde una perspectiva metropolitana, viene a profundizar o agravar los profundos desequilibrios territoriales existentes, que se resumen en un arco norte-noroeste de rentas medias-altas y concentración de actividades económicas y empleo de calidad; frente a un arco sur-sureste de barrios dormitorio y carencia de empleos.
3. Supone malbaratar bienes públicos estratégicos
Debido al nefasto modelo de gestión puesto en pie por RENFE-ADIF, lo que se inició en 1994 como una actuación destinada a la remodelación del nodo ferroviario de Chamartín y a la compleción de esta cuña de la ciudad, ha constituido de facto un instrumento especulativo para la sociedad concesionaria: a través de una sucesión de mejoras en las condiciones de concesión, y de la retención pasiva de los suelos, 26 años más tarde no solo no se ha conseguido ninguno de los objetivos, sino que ahora la sociedad concesionaria va a recibir unos activos públicos a menos de la mitad de su precio de mercado, con el consiguiente quebranto de la hacienda pública.
Todo ello hubiera sido fácilmente remediado con la no renovación de la concesión que vencía a finales del pasado año, opción descartada por el gobierno sin justificación alguna.
El carácter lesivo de la operación para el interés general se demuestra por su recalcitrante opacidad, solo vencida parcialmente por la insistencia de la sociedad civil ante los tribunales, que ha obligado a RENFE-ADIF a publicar recientemente parte de la documentación ocultada sobre la Operación Chamartín a lo largo de los años, comprobándose así la existencia de informes internos muy negativos respecto al desempeño de la concesionaria -DUCH/DCN-, incomprensiblemente ignorados por los responsables de dicho organismo público.
Además, siendo el principal objetivo real de esta operación la revalorización del suelo, y dada la ausencia de demanda para la disparatada cantidad de oferta terciaria prevista, nos enfrentamos a decenas de años con unos suelos expectantes sin uso o función social alguna, y con las fantasías anunciadas de inversiones y creación de empleo sonando a música celestial.
4. Plantea numerosas incertidumbres técnicas y financieras
La Declaración Ambiental Estratégica emitida por la Comunidad de Madrid en el mes de mayo pasado sobre este mismo expediente establece una abundante cantidad de reparos y condiciones que ni se han respondido ni mucho menos corregido por parte del Ayuntamiento.
Hay que tener en cuenta que esas observaciones, que afectan tanto al diseño como a los costes, cuestionan la viabilidad misma de una operación que, al estar pilotada por una sociedad privada cuyo interés es esencialmente lucrativo, ofrece un enorme margen de incertidumbre, sobre todo en términos de cargas ocultas a afrontar por las administraciones públicas.
5. La resistencia social contra MNN no ha hecho más que empezar
Por todo ello, las organizaciones firmantes nos opusimos en su día a esta propuesta urbanística ante la anterior corporación municipal, presentando, al igual que muchas otras personas y colectivos, alegaciones a su Aprobación Inicial, que como hemos citado alcanzaron una cifra récord de casi 3.500.