La sorpresa de las vecinas y vecinos de Carabanchel fue mayúscula cuando la semana pasada leyeron una nota informativa en el tablón de anuncios del centro de salud de la calle General Ricardos anunciando la baja de dos pediatras que atendían a los 2.000 niños de los barrios Opañel y San Isidro que, en adelante y, a tenor del anuncio, deberán ser tratados por médicos de familia y acudir al hospital de referencia en caso de urgencias.
Alarmados por la noticia y a instancias de sus vecinos, la Coordinadora de Asociaciones de Carabanchel convocó una concentración ante el centro de salud, ubicado en el número 131 de la calle General Ricardos, que tuvo lugar en la tarde de ayer para exigir la inmediata contratación de dos pediatras que suplan las anunciadas bajas. Esa misma mañana la gerencia del área 11 anunciaba la contratación de un profesional. “Aun así, sigue faltando otro. En estas condiciones el Gobierno regional no puede garantizar una adecuada atención sanitaria a los niños de Opañel y San Isidro. Bastante deteriorada está la sanidad pública por la mala gestión de los responsables del Gobierno regional como para que permitamos la merma de más recursos”, sentenció Lourdes Hernández, una de las portavoces de la Coordinadora que dió lectura al comunicado.