La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) es una de las organizaciones firmantes de la Carta Contra el Hambre, un documento dirigido a solicitar con carácter de urgencia una dotación presupuestaria de 78,5 millones de euros anuales para la adquisición de alimentos que permita cubrir mínimamente las necesidades de 106.000 personas que deben ver garantizado su derecho a la alimentación en el municipio de Madrid.
El Ayuntamiento de Madrid dispone de un presupuesto municipal para 2015 de 4.388 millones de por lo que la cantidad demandada tan solo supondría el 1,8% del total del presupuesto municipal.
Esta petición forma parte de una campaña con el objetivo de visibilizar y erradicar el problema del hambre en España cuyos principios fundamentales están recogidos en el manifiesto “Carta Contra el Hambre‘. Las personas interesadas en apoyar esta iniciativa pueden, asimismo, firmar la petición online.
El 13,4% de la población madrileña se encuentra en situación de riesgo de pobreza, de los cuales un tercio está en situación de pobreza severa, 300.000 personas en la Comunidad Autónoma. Sólo en la capital en el año 2014 había 71.902 hogares sin ningún ingreso, aproximadamente 176.000 personas.
Esto explica que a largo del pasado año hayan necesitado ayuda alimentaria 106.000 personas, según datos recabados por la Red de Investigación y Observatorio de la Solidaridad a partir de informes del Banco de Alimentos, Cáritas y Cruz Roja, para la capital.
Cada persona asistida recibió aproximadamente 80 kilos de alimentos crudos al año, una cantidad aparentemente considerable que sin embargo solo alcanza a cubrir un cuarto de la necesidades meramente energéticas, con unos 220 gramos diarios. Un aporte alimentario que sin embargo es deficitario en nutrientes, del que no forman parte productos frescos como la carne o el pescado, y con muy poca fruta.
Estos alimentos provienen de dos fuentes principales: el Ministerio de Agricultura que aporta casi la mitad del total de los alimentos y donaciones del sector agroalimentario, la operación kilo y otras aportaciones de particulares, de pequeña cuantía. Según el balance del Banco de Alimentos de Madrid del año 2013, el valor contable de los alimentos distribuidos alcanza 2,7 euros por kilo. Para cubrir un aporte energético que se aproxime mínimamente a estas necesidades, estimado en 750 gramos, se necesitarían unos 2 euros por persona y día. Por tanto 78,5 millones de euros anuales sería el coste de la alimentación, para cubrir mínimamente las necesidades de las 106.000 personas que deben ser atendidas. Y esta sería la aportación mínima que correspondería a las instituciones públicas para hacer efectivo el derecho a la alimentación, en el municipio de Madrid.
Esta estimación haría referencia exclusivamente al coste de adquisición de los alimentos básicos. Para paliar este problema deberían tenerse en cuenta cuestiones logísticas como la definición del proceso (reparto, transformación primaria…). A este respecto, podrían servir como referencia iniciativas como la del Banco de Alimentos de Tetuán y Moratalaz, Pan Para Todos (Villalba) y otras donde las personas receptoras autogestionan el proceso.
