Según la Asamblea “apoyaron, asimismo, la propuesta de la asociación de abordar los problemas desde una perspectiva integral con más limpieza, más presencia de los Servicios Sociales y el Samur, y una mayor presencia y eficacia policial que permita investigar y desarticular las tramas del tráfico de drogas en la zona. En este sentido, creemos positiva la creación de la mesa técnica y el inicio de los trabajos que nos hemos comprometido a realizar”.
Las vecinas y vecinos lo tienen claro: quieren dotaciones e infraestructuras para que los niños de la zona puedan ser protagonistas de la vida del barrio con lugares para jugar y disfrutar. Para ello, presentarán una serie de propuestas al Ayuntamiento para este mismo verano que elaborarán en colaboración con diversos colectivos, empresas y un estudios de arquitectura.
En cuanto a los problemas de seguridad, las vecinas y vecinos se quejaron de que la presencia policial era demasiado pasiva en la plaza y casi inexistente en las otras calles y de la escasa intervención de la Oficina de Atención a los Ciudadanos del barrio y pidieron que el plan de seguridad a poner en marcha aborde la dispersión de los toxicómanos y el tráfico de drogas a las calles adyacentes a la plaza Luna, en concreto, a las calles el Pez, Pizarro, Madera y Ballesta, entre otras, una propuesta que la asociación ha trasladado a la Delegación de Gobierno. En este capítulo y, a raíz de los últimos asesinatos, la vecina A.V. Las Letras ha manifestado su intención de colaborar con ACIBU para actuar conjuntamente en demanda de un plan contra la inseguridad en el centro de Madrid.
Otra de las principales preocupaciones del vecindario es la proliferación de locales y pisos que se dedican a esta actividad de manera alegal o ilegal, uno de los cuales está ubicado en la calle Ballesta, justo al lado de la policía municipal.
La asociación, en un encuentro con responsables del Samur Social, instó a que intervengan con mayor eficacia en los casos de las personas sin hogar que padecen trastornos mentales y de drogadicción extrema que, muchas veces, están abandonados en la calle.
Por último, ACIBU solicita que el barrio sea declarado zona preferente para reducir la velocidad de los coches y vehículos de motor y un uso racional de las calles y plazas para viandantes y vecinos. Con esta medida, entienden, amén de mejorar la movilidad en el barrio se dará un impulso al comercio y al sector servicios de la zona.