‘Responsables políticos que están al frente de algunos ayuntamientos están intentando boicotear la consulta ciudadana por la educación, haciendo todo lo posiblepara impedir que se instalen las mesas de consulta’. Los promotores de la iniciativa reciben respuestas ‘que llegan incluso al absurdo cuando se esgrime que setienen que presentar seguros de responsabilidad civil para poner las mesas o que no se puede responder porque se tiene mucho trabajo en el Ayuntamiento o en la junta municipal respectiva’. La plataforma recuerda que ‘no existe ningún motivo que justifique una negativa municipal a la instalación de una mesa de consulta, salvo que se ocupe la vía pública impidiendo el paso de transeúntes o vehículos’ y extiende la denuncia a la Consejería de Educación, que ‘está presionando a equipos directivos de centros donde se han puesto en marcha las mesas para que las quiten’.
La Plataforma llama la atención sobre el hecho de que ‘se trate de impedir el uso de los centros públicos para que los ciudadanos realicen un acto plenamente democrático y, sin embargo, se permitan actos de exaltación del fascismo, como sucedió en Quijorna o de ocupación por entidades religiosas para actividades privadas durante la visita del Papa a Madrid en la Jornada Mundial de la Juventud’.
A pesar de estas dificultades, la consulta se llevará a cabo en decenas de mesas repartidas por toda la geografía hasta el próximo 13 de octubre.