¿96 millones de euros de las arcas municipales tirados a la basura?

El próximo fin de semana, la plaza de toros de Las Ventas albergará la semifinal de la Copa Davis que enfrentará a España con Estados Unidos. La plaza de toros se adaptará para convertirse en la segunda pista de tenis del mundo con capacidad para acoger a 20.000 espectadores, sólo por detrás de ‘Flashing Meadows’, cancha central del Abierto estadounidense, y por delante de las pistas de Roland Garros y Wimbledon. En otras ocasiones, grandes competiciones de tenis, como el Masters Senior Comunidad de Madrid, se han trasladado al Palacio de los Deportes de Madrid, por ejemplo. Algunos kilómetros más al sur, en el recinto ferial de la Casa de Campo, se levanta el recinto Madrid Arena, con capacidad para acoger a 12.000 espectadores y concebido como “el lugar idóneo para la organización de grandes eventos deportivos (…) y cubre un importante vacío tanto por su aforo, como por sus excelentes características técnicas, que lo convierten en uno de los espacios más polivalentes y funcionales de la ciudad”.

La construcción de este equipamiento, que costó 96 millones de euros a las arcas municipales (16.000 millones de las antiguas pesetas), fue recibido con poco agrado por los vecinos de Latina, un distrito en el que viven más de 260.000 habitantes al que, una vez más, se le negaba la construcción de equipamientos deportivos municipales para uso y disfrute de los vecinos del ámbito en favor de faraónicos recintos que en la actualidad permanecen infrautilizados.

Luis Segura, portavoz de la Plataforma Salvemos la Casa de Campo, recuerda que “en el Centro Deportivo Municipal de Aluche los vecinos que desean inscribir a los niños en las actividades deportivas -especialmente natación- han esperado 27 horas en las puertas del centro para solicitar plaza porque no hay suficientes para atender la actual demanda. Entre tanto -añade- el Madrid Arena, que nos costó 96 millones de euros a todos los contribuyentes madrileños, permanece semicerrado y, para colmo, parece que ni siquiera sirve ya para acoger grandes eventos deportivos como la semifinal de la Copa Davis.