Los 15.000 vecinos y vecinas del barrio de Butarque (Villaverde) se ven obligados a trasladarse hasta el centro de salud de Los Rosales, situado a más de 3 kilómetros de sus viviendas. A la pésima accesibilidad del centro, más grave aún para los mayores, se suma la absoluta carencia de equipamientos públicos como escuelas infantiles y guarderías, bibliotecas, institutos y la masificación de los colegios públicos.
Hace unos meses, sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid consideró que las prioridades vecinales eran otras al ceder de forma directa y gratuita una parcela pública al Arzobispado de Madrid para la construcción de una parroquia. La Asociación de Vecinos Independiente de Butarque (AVIB) presentó en su momento las alegaciones pertientes considerando “inmoral que se ceda gratuitamente suelo público al Arzobispado de Madrid para la construcción de una nueva parroquia cuando existe una a menos de 500 metros mientras la ejecución del centro de salud y otros equipamientos públicos de los que carece el barrio, como una escuela infantil, una biblioteca, un instituto, etcétera, se demoran años por falta de solares”. En su alegación, la entidad hace especial hincapié en su mayor “cruz”: la construcción de un centro de salud que el Gobierno regional prometió construir en 1998 y que nunca se ha edificado por falta de suelo público. “Ni siquiera se ha ejecutado el centro de salud provisional que la Consejería de Sanidad planteaba construir hace años en barracones prefabricados”, se lamentan.
El Ayuntamiento de Madrid no se ha molestado siquiera en responder a las alegaciones y a las manifestaciones públicas que la asociación vecinal ha convocado para reclamar que el suelo municipal se destine a la construcción de equipamientos públicos para el uso y disfrute de todos los vecinos, por lo que AVIB ha registrado 4.000 firmas para pedir, al menos, una respuesta y denunciar nuevamente que “el convenio por el que el Arzobispado de Madrid solicita la cesión de suelo público ha podido generar plusvalías de, al menos, 700.000 euros en las arcas eclesiásticas debido a que se está superando la edificabilidad acordada de las parcelas’.