Sorpresa y consternación ante las intenciones del Gobierno de José Luis Martínez-Almeida de prorrogar tres lustros la vieja y contaminante incineradora de Valdemingómez. Sus 30 años de vida, su dudosa eficacia y sus emisiones contaminantes, que cada día respiran varios centenares de miles de personas, no parecen ser razones suficientes para que el Ejecutivo local proyecte su clausura, algo que la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) lleva años reclamando y que el propio Consistorio, cuando era dirigido por Manuela Carmena, aprobó para este año 2025.
La Federación Vecinal conoció los nuevos propósitos del Equipo de Martínez-Almeida por la publicación, el pasado mes de diciembre, de la propuesta municipal de estructura de costes y fórmula de revisión de precios del contrato de concesión de servicios de la planta de Las Lomas del Parque Tecnológico de Valdemingómez, un documento ante el que acaba de presentar un texto de alegaciones. Así, la propuesta de estructura de costes prevé “la ejecución de dicho contrato por un plazo de 15 años, tiempo estimado para la recuperación de las inversiones que el concesionario considere necesario ejecutar para alcanzar los objetivos contractuales”.
La FRAVM rechaza de plano que un contrato de estas características pueda prolongarse tanto tiempo. “El Ayuntamiento de Madrid parece reincidir en la práctica de licitar contratos de servicios conflictivos y de enorme cuantía por periodos excesivamente largos. Esto asegura beneficios para las empresas adjudicatarias, pero en detrimento del interés general, y limita la capacidad de actuación de futuros gobiernos que puedan querer introducir cambios”, indica la federación en sus alegaciones. Por ello, propone que la duración del contrato de la incineradora de Valdemingómez “no supere el periodo de mandato del gobierno municipal en ejercicio”.
Por otro lado, la entidad vecinal entiende que los gastos a revisar de la nueva propuesta de estructura de costes (gasóleo, suministros, personal y gestión de materiales recuperados) no se corresponden realmente con inversiones, tal y como indica el Ayuntamiento, sino que “se trata de costes vinculados a la evolución o fluctuación de los precios de mercado”. De hecho, “parece que el Ayuntamiento está aceptando, de forma explícita, un aumento del precio del servicio contratado para cubrir indirectamente inversiones que no forman parte del objeto del contrato. Consideramos extremadamente grave que se intente inflar los costes para financiar inversiones no contempladas en el contrato, tal como parece desprenderse del texto publicado”, puede leerse en el escrito de alegaciones vecinales.
Más allá de esta circunstancia, la FRAVM destaca que con el nuevo contrato la incineradora “seguiría operando con la Autorización Ambiental Integrada (AAI) caducada”, ya que el concesionario (Veolia + PreZero) debería haber tramitado y obtenido una nueva antes del 3 de diciembre de 2023 y sin embargo todo apunta a que sigue funcionando con la AAI de 2022, la última publicada. “Tal vez sea este el motivo que está tras la revisión de precios para asumir posibles inversiones encubiertas” sugiere la FRAVM, que considera “inaceptable que se licite un nuevo contrato para la incineradora mientras su AAI esté caducada. Creemos firmemente que todos los esfuerzos deberían centrarse en resolver esta grave irregularidad, que nos genera una profunda preocupación”, señala.
La última de las alegaciones de la Federación Vecinal tiene que ver con el riesgo que supone para la salud y el medio ambiente de una instalación como la de Las Lomas. Como han demostrado numerosas investigaciones, la peligrosidad de las incineradoras “radica en sus emisiones, que incluyen sustancias como benceno, metales pesados (arsénico, cadmio, cobalto, cromo, manganeso, níquel y plomo) y las temidas dioxinas y furanos, considerados los compuestos químicos más persistentes en el cuerpo humano (..) relacionados en múltiples estudios con un mayor riesgo de cáncer (como pleura, estómago, páncreas o vesícula) y enfermedades graves, como el linfoma no Hodgkin o malformaciones en recién nacidos”, indica la FRAVM.
“Todo esto evidencia que existen razones más que suficientes para cerrar la Incineradora de Valdemingómez y mirar al futuro con responsabilidad, siguiendo el camino trazado por Europa hacia la economía circular y el residuo cero. Madrid debe asumir cuanto antes que la incineración no es, ni puede ser, una fuente de energía renovable y limpia, mucho menos una solución circular al problema de los residuos”, concluye en su escrito la FRAVM, que forma parte de la llamada Mesa por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez.
Charla y VI Marcha por el cierre de la incineradora
Precisamente esta plataforma, que desde hace años comparte con Ecologistas en Acción y el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA), impulsa este mes dos importantes actos por la clausura de la instalación de Las Lomas. La primera, una charla sobre el modelo de gestión de residuos que impera en Valdemingómez, tendrá lugar el próximo miércoles 15 de enero a las 18:00 en el Espacio Vecinal Paco Caño, que se encuentra en la calle San Cosme y San Damián 24, 1º-1.
La segunda se identifica con la VI Marcha por el cierre de la incineradora, que se celebrará el domingo 19 de enero. La caminata se iniciará a las 11:00 de la estación de Metro Valdecarros y llegará hasta las puertas de la instalación, para regresar por la misma senda.