Detrás se encuentran la FRAVM y asociaciones y colectivos vecinales, ecologistas y AMPA de los barrios afectados por la ampliación de la línea 11 de Metro y por la remodelación del estadio de fútbol Santiago Bernabéu.
La manifestación que se prevé más numerosa partirá desde el Puente de Toledo y, tras discurrir por la glorieta de Marqués de Vadillo y la calle de Antonio Leyva, finalizará en el parque de Comillas, un espacio verde, el único del barrio del mismo nombre, que corre el riesgo de ser borrado del mapa por los trabajos de ampliación de la línea 11. Tras cambiar el proyecto original, que lo situaba en la zona de Conde de Casal, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso prevé abrir el pozo de ataque de la tuneladora de las obras en este parque, provocando su destrucción. 200 árboles, que representan la mayoría de los existentes, serán talados, y la vecindad, muy especialmente los 500 niños y niñas del Colegio Público Perú, que se ubica en uno de sus extremos, deberán soportar durante cuatro años el trasiego de vehículos pesados. Un grupo importante de esos niños y niñas es del espectro autista, y son aún más vulnerables al impacto de las obras.
Camiones y excavadoras funcionarán 16 horas al día para extraer y transportar la tierra y los escombros del nuevo túnel del suburbano, lo que equivale a un tráiler cada 10 minutos. Paradójicamente, este movimiento de vehículos a motor se producirá en el barrio con la estación de medición que registra los peores datos de contaminación atmosférica de la capital, la de Plaza Elíptica.
Las entidades convocantes de la marcha, entre las que se encuentran la Asociación Vecinal Parque de Comillas y la AMPA del CEIP Perú, alertan de que las obras de inicio de los trabajos para abrir el pozo de entrada de la tuneladora se han acelerado desde que el 14 de noviembre la Consejería de Medio Ambiente aprobó el Informe de Impacto Ambiental del proyecto de la ampliación de la línea 11, ignorando todas las alegaciones de las asociaciones vecinales y la FRAVM. Una quincena de colectivos, Ecologistas en Acción y diversas asociaciones y AMPA y AFA de Arganzuela y Usera entre ellos, se han sumado a la manifestación.
Los organizadores de la protesta subrayan que existen alternativas viables para evitar la tala de los 700 árboles y el destrozo del parque de Comillas y de la arboleda del parque de Arganzuela que contempla el proyecto autonómico. De igual manera, insisten en que el Gobierno regional debería modificar la ubicación de la subestación eléctrica prevista en los jardines de Palestina y la zona de acopios de los jardines de Jimena Quirós, que, recordemos, están incluidos en el Paisaje de la luz, Patrimonio de la Unesco.
La segunda marcha llegará precisamente hasta estos jardines, tras salir a mediodía desde el Hotel Claridge, que se encuentra en la glorieta de Conde de Casal, una zona en la que también se ejecutarán talas de árboles por la ampliación de la línea 11. La protesta está impulsada por las asociaciones vecinales Los Pinos de Retiro Sur y Retiro Norte, la asociación Hacenderas y las AFA y AMPA de los colegios Arcángel, Escuelas Aguirre, La Almudena, Monserrat y del IES La Estrella. Finalizará en una zona de Atocha en la que, recordemos, varias comunidades de vecinos han remitido la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid un informe que revela riesgos estructurales y posibilidad de hundimiento para los edificios del Paseo de la Infanta Isabel afectados por el proyecto de la línea 11.
Octava protesta contra el túnel y macroparkings del Bernabéu
La tercera manifestación discurrirá entre el número 22 del Paseo de La Habana y la plaza de los Sagrados Corazones, en el distrito de Chamartín. Se trata de la octava marcha organizada por la Asociación Iniciativa Vecinal en Defensa del Medio Ambiente y Contra el Túnel en Paseo de La Habana-Padre Damián con el fin de frenar la construcción de este túnel y los dos macroparking proyectados en la reforma del estadio Santiago Bernabéu. Convencida de que este plan solo beneficia al Real Madrid y al empresario Florentino Pérez y perjudicará enormemente al vecindario al atraer miles de nuevos vehículos al barrio, que también verá reducida su masa arbórea, la entidad, después de llevar el caso a los tribunales, presentó el pasado 21 de noviembre ante la Comisión Europea una denuncia contra el Ayuntamiento de Madrid por infracción de la normativa europea en materia de medio ambiente. La actuación contempla la apertura de 1.846 plazas de aparcamiento y un túnel de acceso en una calle residencial.
El movimiento contra las talas de la línea 11 también ha recurrido a las instituciones europeas para tratar de impedir la ejecución del actual proyecto de la Comunidad de Madrid, al poner el caso en manos del Parlamento Europeo y el Banco Europeo de Inversiones, ya que el Gobierno de Ayuso solicitó un crédito a esta entidad para ejecutar el primer proyecto de ampliación pero luego no ha comunicado los cambios realizados en su redacción, que suponen la creación de un proyecto completamente distinto y que, como sabemos, ha concitado y concita una enorme oposición vecinal.