Lourdes Hernández, carabanchelera hasta la médula, feminista luchadora y defensora de las gentes de su barrio, falleció el pasado agosto. Tanto sus compañeras y compañeros como las autoridades municipales se comprometieron entonces a rendirle homenaje dándole su nombre al espacio de igualdad municipal de su barrio. Un espacio que Lourdes, de la Asociación Vecinal General Ricardos, peleó y exigió hasta que se hizo una realidad, anteponiendo siempre que su gestión fuera participativa y que se contara con la opinión de las vecinas de Carabanchel, destinatarias de las acciones que iban a llevarse a cabo.
En cumplimiento del acuerdo que se aprobó en el pleno del distrito de Carabanchel el pasado 7 de octubre, el espacio de Igualdad ubicado del distrito de Carabanchel cambió su denominación a Espacio de Igualdad Lourdes Hernández, en lugar de Espacio de Igualdad María de Maeztu, como antes se llamaba.
El movimiento vecinal y feminista ha celebrado esta decisión y considera de justicia que Lourdes sea recordada de una manera tan entrañable en su propio barrio y por sus vecinos y vecinas, a quienes tanto defendió.
Negociadora, peleona, carismática, honesta… y con carácter, así se refirieron a Lourdes Hernández Ossorno en el acto de homenaje que se celebró en su barrio el mes siguiente a su fallecimiento.
Como evocó entonces su compañera Elena Sigüenza, conocida feminista y miembro de la directiva de la FRAVM y de la Asociación Vecinal de Comillas, “peleó por un modelo de ciudad feminista e incluyente” trabajando de manera honesta y altruista.
Entonces Quique Villalobos, presidente de la FRAVM, recordó a Lourdes Hernández Ossorno como exponente de esa generación puente entre la nada y lo que tenemos hoy y consideró a Lourdes como un ejemplo para seguir construyendo la ciudad entre todos y todas.
Como homenaje a Lourdes Hernández Ossorno, el Centro de la Mujer de Carabanchel ha cambiado su nombre para que este espacio sea el reconocimiento a la labor de toda su vida: la defensa por los derechos y la dignidad de los vecinos y, especialmente, de las vecinas.
El Espacio de Igualdad Lourdes Hernández no lleva su segundo apellido, Ossorno, el de su madre, que ella tanto se empeñaba en reivindicar, pero a pesar de ello servirá para recordar para siempre a esta compañera que unió el movimiento vecinal y el feminismo