Protesta vecinal contra el Mad Beach Club

Las asociaciones vecinales de los barrios más afectados y la Plataforma Salvemos la Casa de Campo convocan una concentración contra un evento que está provocando exceso de ruido, suciedad y problemas de movilidad. Con el apoyo de la FRAVM, piden al Ayuntamiento de Madrid que reduzca el nivel de ruido permitido y restrinja el acceso de vehículos a la zona verde.

Protesta vecinal contra el Mad Beach Club
Instalaciones de Mad Beach Club, en la Casa de Campo de Madrid

“Mad Beach Club: la mejor experiencia veraniega de Madrid”. El lema reclamo de este evento resuena en los oídos de las personas residentes de los barrios del entorno como una auténtica broma pesada. Desde el que 24 de junio echara andar este nuevo espacio de ocio en el recinto ferial de Puerta del Ángel en la Casa de Campo, los niveles de ruido se han visto incrementados notablemente, molestias que se suman a un incremento del tráfico en las vías de acceso y de la suciedad en la zona verde. A pesar de las quejas, el Ayuntamiento de Madrid aún no ha hecho nada para corregir esta situación y garantizar el descanso del vecindario, por lo que las asociaciones vecinales Manzanares-Casa de Campo y Puerta del Ángel, dos de los barrios más afectados, junto a la Plataforma Salvemos la Casa de Campo, han convocado una concentración para mañana viernes 16 de julio. Con el lema “Mad Beach: marketing de mentiras. Los vecinos tenemos voz”, el acto comenzará a las 19:00 en la entrada principal de la feria, el escenario Puerta del Ángel.

“Consideramos que los niveles de ruido soportado en nuestros barrios son excesivos, algo que se extendería hasta el 15 de septiembre, cuestionando que se estén respetando los índices de ruido de las áreas residenciales cercanas al recinto ferial” sostienen las entidades promotoras de la concentración, que cuentan con el apoyo de la FRAVM. Por ello, rechazan la autorización especial que eleva el nivel de ruido hasta los 99 decibelios y han solicitado “una inmediata medición con actas de ruido en diferentes puntos de la Casa de Campo y las zonas residenciales colindantes, divididas en los distritos de Moncloa-Aravaca, Latina y Arganzuela, procediendo a una inmediata reducción de estos niveles en caso de que excedan la normativa”. Esta semana funcionarios judiciales han realizado mediciones sonoras en algunos domicilios de estos lugares.

Por otro lado, “el Mad Beach Club se encuentra en la Casa de Campo, Bien de Interés Cultural, por lo que debe respetarse esta calificación en los usos que se hagan del entorno y atender las graves consecuencias de la exposición al ruido también afectarán a este entorno natural. Es importante revertir la gestión de este espacio de Madrid Destino a la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes, más acorde a los usos que entendemos adecuados para la Casa de Campo” demandan los colectivos vecinales, que ayer mantuvieron en este lugar un encuentro con responsables municipales de Más Madrid para abordar la problemática y posible soluciones.

Ante el aumento del tráfico rodado motivado por el transporte de mercancías y la afluencia de personas al evento, que genera un aumento de la contaminación en este paraje natural y su entorno, las entidades solicitan que se limite la entrada de vehículos.

Las asociaciones vecinales Puerta del Ángel y Manzanares-Casa de Campo  y la Plataforma Salvemos la Casa de Campo han solicitado al Ayuntamiento toda la documentación relativa a los permisos y estudios realizados para poder poner en marcha el espacio de ocio, con el fin de cotejar la legalidad del proceso. “En caso de no atenderse estas reivindicaciones, plantearemos nuevas actuaciones para ser tenidos en cuenta”, advierten. Los colectivos han pedido también una reunión al delegado de Desarrollo Urbano del consistorio, Mariano Fuentes.

“Con el marketing basado en ofrecer un poco de playa en Madrid, el Ayuntamiento continúa promoviendo un modelo de ciudad basado en grandes eventos, en las terrazas y la hostelería, en el turismo y el sector servicios, sin atender las graves carencias que sufren nuestros barrios y en ocasiones a nuestra costa. Y no se puede producir el disfrute de unos pocos a costa del descanso, la tranquilidad y la salud de muchos y de nuestra Casa de Campo”, subrayan estas entidades.

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