“Aunque nuestro deseo es que se mantenga el nombre actual, que recuerda a la Colonia del Metropolitano en la que se encuentra y que fue construida en los años veinte del pasado siglo por la Compañía del Metropolitano, precursora de Metro de Madrid, en caso que se decida definitivamente cambiar el nombre de la estación, la Asociación de Vecinos El Organillo propone mantener el criterio sugerido para el cambio de nombre de la estación de Atocha: “promocionar la cultura entre los turistas y los vecinos y vecinas de Madrid”, sostiene la entidad, antes de lanzarse con una propuesta concreta. El colectivo entiende que esta es una “gran oportunidad para homenajear al gran poeta Vicente Aleixandre, Premio Nobel de Literatura en 1977” que vivió en una casa que se encuentra próxima a la estación Metropolitano y que, con el nombre de “Velintonia” “durante más de 50 años fue lugar de encuentro de la poesía española del siglo XX”. El escritor bautizó su residencia con esa denominación tras castellanizar el nombre de la vía en la que ubicaba, “calle Wellingtonia”, que hoy se llama de Vicente Aleixandre.
Por ello, la asociación del barrio ha propuesto a Rosalía Gonzalo López que la parada que se quiere cambiar pase a llamarse “Velintonia” o, si se considera más conveniente, “Vicente Aleixandre-Velintonia”, “recuperando de esta manera el nombre con el que el inolvidable escritor nombró toda su vida a la calle” y a su propia casa.