En su intervención, Murgui repasó el origen y evolución de los PIBA, que arrancaron hace diez años con el nombre de Planes de Barrio de Madrid y tienen su principal antecedente en un hito del movimiento vecinal, el Plan 18.000 de inversiones y actuaciones, que el Movimiento Por la Dignidad del Sur arrancó a las administraciones en los años noventa del siglo pasado. En el año 2009, la FRAVM propuso al Ayuntamiento de la capital intervenir en algunos de los barrios más desfavorecidos mediante inversiones extraordinarias cuyo destino se fijaría a través de un proceso de negociación y concertación entre el Consistorio y las asociaciones vecinales de la zona. El Consistorio recogió el guante y aquel año aprobó los primeros 16 Planes de Barrio. A partir de entonces, en un proceso no exento de altibajos, estos planes se han ido ampliando hasta abarcar, el año pasado, 35 zonas, a las que ahora se suma una más, el barrio de Lucero-Puerta del Ángel, en Latina.
“Estamos trabajando por sumar más y más voces a este proyecto que combina participación, cooperación y creatividad” señaló Murgui durante su alocución, antes de hacer hincapié en “la necesidad de incluir una mirada a largo plazo para abordar el desequilibrio que sufre la ciudad de Madrid”. “Quiero recordar aquí a Juan Luis Camarero [dirigente vecinal de Carabanchel fallecido hace dos años], que siempre decía que hay que caminar con el paso corto y la mirada larga”, afirmó Murgui, antes de dar paso a Antonio Díaz, director general de Descentralización y Acción Territorial del Ayuntamiento de Madrid, que expuso el funcionamiento del modelo de los PIBA y aportó datos sobre el número, tipo y grado de ejecución de sus actuaciones. Estas, que desde 2016 son financiadas a cargo del Fondo de Reequilibrio Territorial, se deciden actualmente en un proceso de concertación en el marco del Foro Local de cada distrito, en el que participan las Juntas Municipales, las asociaciones vecinales y otras entidades.
Los PIBA han supuesto en la práctica la realización de 2015 a 2018 de 719 actuaciones sociales y dotacionales en los barrios más necesitados de Madrid, con una inversión de 26,2 millones de euros. Un total de 212.792 ciudadanos y ciudadanas (aproximadamente la mitad de la población incluida en los Planes), se han beneficiado de dichas actuaciones, según datos del Ayuntamiento de Madrid.
Los Planes se vertebran a través de varios ejes: formación para el empleo e inserción laboral, actividades educativas, actuaciones destinadas a menores, actuaciones sociales y culturales, igualdad de género, remodelación, mejora y actividades en instalaciones deportivas, fomento del comercio de proximidad y rehabilitación, equipamientos, colegios y espacios públicos, a los que ahora se añade una nueva tipología: las actuaciones de mejora urbana.
“Son actuaciones que sirven para adelantarnos a los problemas y para arreglar lo que no funciona”, subrayó el presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, que también quiso dejar claro que con ellas no se resuelve el enorme desequilibrio territorial que padece la ciudad de Madrid. “Aún no hemos conseguido dar la vuelta al calcetín y acercar unas zonas a otras, aquellos barrios que tienen mayores problemas de desempleo y vivienda con otros barrios, por eso ahora estamos realizando con el Ayuntamiento un trabajo más estratégico, donde se enmarca la llamada estrategia del Sur y el Este”, indicó.
Tanto Villalobos como Murgui resaltaron el proceso que desde hace meses impulsa la llamada Asamblea de los Barrios del Sur y Este y la propia FRAVM con el fin de diseñar, con el Ayuntamiento y la implicación de otras administraciones, un Plan Estratégico del Sur y Este que sirva para acercar esa zona al centro de la ciudad. Un 70% de los actuales PIBA (25 de 35) se desarrollan en estos momentos en 9 distritos de esa gran área desfavorecida de la capital.
En su intervención, Villalobos puso en valor la implicación de las asociaciones vecinales en este tipo de planes: “somos conscientes de que nos estamos pegando unas palizas importantes [con reuniones, elaboración de informes, etc.] pero luego vamos a ver lo que se consigue. Mientras que unas personas están dando un paseo o están sentadas delante de la tele vosotros estáis reunidos en el local de asociación, debatiendo o redactando proyectos para la mejora del barrio”, afirmó, dirigiéndose a los representantes de las asociaciones vecinales presentes en el acto. “Con una visión a largo plazo y actuaciones en el corto plazo hemos construido y seguimos construyendo ciudad. Esas son nuestras claves”, remachó.
Junto a miembros de foros locales y entidades vecinales de los 14 distritos que cuentan con Planes Integrales de Barrio, participaron en el acto de presentación, que se desarrolló en el Palacio de la Cibeles, el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, José Manuel Calvo, las concejalas presidentas de Tetuán, Monserrat Garcerán y de Usera, Rommy Arce y la concejala de Ciudadanos Silvia Saavedra, entre otras personalidades.
Hay que recordar que el año pasado y como evolución de los Planes Integrales de Barrio, se planificaron junto a las asociaciones vecinales actuaciones de mejora en calzadas, aceras y renaturalización, las denominadas Actuaciones de Mejora Urbana. En concreto, según datos del Consistorio, se han planificado 277 actuaciones (106 de aceras, 70 de zonas verdes, 101 de asfaltado) por valor de 10,2 millones de euros, destinándose 3.369.994 € a mejoras de aceras, alcorques y plazas, 884.629 € a renaturalización, y 5.986.360 € a asfaltado. Un primer paquete de estas últimas comienzan en este mes de febrero, y el resto en las próximas semanas.
El presupuesto total de los PIBA para este año asciende a 14,6 millones de euros, lo que supone un 117% de aumento con respecto al año pasado y una cifra muy superior a la invertida en los años anteriores: 2014 (4.657.686 euros), 2015 (5.853.476 euros), 2016 (6.975.656 euros) y 2017 (6.873.831 euros). En 2019 se ha duplicado la cuantía asignada a cada plan, que pasa de los 200.000 euros a 400.000 euros.
Estos son los barrios que en 2019 podrán beneficiarse de un PIBA: Embajadores en Centro; La Ventilla-Almenara, y Bellas Vistas en Tetuán; Poblados A y B, Virgen de Begoña en Fuencarral-El Pardo; Caño Roto y Lucero-Puerta del Ángel en Latina; Alto de San Isidro, Comillas, San Isidro y Pan Bendito en Carabanchel; Orcasur, Meseta de Orcasitas, Zofío, San Fermín y Almendrales en Usera; Triángulo del Agua, Pozo-Entrevías, Fontarrón, Palomeras Bajas y San Diego en Puente de Vallecas; El Ruedo-Polígonos A y C en Moratalaz; La Elipa, San Pascual y Pueblo Nuevo Norte en Ciudad Lineal; Manoteras y la UVA de Hortaleza en Hortaleza; Villaverde Alto, San Cristóbal de los Ángeles y Villaverde Bajo en Villaverde; UVA Villa de Vallecas y Ensanche de Vallecas en Villa de Vallecas; Ambroz-Valdebernardo en Vicálvaro; y Gran San Blas y Simancas en San Blas-Canillejas.
Para más información, puedes consultar el folleto de cada PIBA en el siguiente enlace.