La tramitación de la modificación del Plan General de Ordenacin Urbana de Morata de Tajuña ha provocado agitación y desconcierto entre las vecinas y vecinos del municipio. El Documento de Aprobación Inicial (DAI) del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Morata propone la ocupación territorial del 33% del municipio; la edificación de 28.000 nuevas viviendas, equivalentes a nueve veces el Morata actual o una ciudad como Coslada (cuando Morata tiene permanentemente habitadas 1.800 viviendas de las 3.000 existentes) y pasar de los 6.000 habitantes actuales a 80.000 habitantes (trece Moratas de hoy). Es decir, propone —mediante la reclasificación urbanística— agotar todo el suelo rústico y parte del protegido del municipio, dejarlo en manos de los promotores inmobiliarios que han suscrito con el gobierno municipal los convenios de los sectores residenciales SR-1 Ensanche de Morata y SR-6 Balcón del Tajuña, hipotecar, con ello, el futuro del municipio, impidiendo cualquier cambio de rumbo, y consumirlo en un plazo de 32 años, hasta 2040.
La A.V. Morata de Tajuña, que en julio del pasado presentó sus alegaciones al proyecto con el apoyo de la FRAVM, no ha cejado, junto con otras entidades del municipio, en su empeño por paralizar el proyecto. Casi un año después y con el apoyo de no pocos vecinos y vecinas han constituido la Plataforma en Defensa de un Crecimiento Democrático y Sostenible: Morata Sostenible para poner de manifiesto que ‘el Plan no da respuesta a las necesidades de los ciudadanos de Morata y sí a los intereses de las grandes promotoras e inmobiliarias’. Denuncian que el plan supone ‘el agotamiento del suelo y la usurpación democrática del mismo durante casi cuarenta años’ y que la construcción del Balcón de Tajuña ‘ y condena a nuestro actual municipio a ser un núcleo fantasma, envejecido y sin población contraviniendo todos los principios de poblaciones sostenibles’. Una de las actuaciones previstas en el plan es la construcción de una circunvalación que uniría la A-4 y la A-3, atravesando la vega, una vía que ‘no dará salida a los problemas de tráfico de Morata, llenará de malos humos el pueblo, contaminará nuestra vega, hipotecará su futuro agrícola e impedirá el acceso de los agricultores a ella’.
Los firmantes del manifiesto están convencidos de que ‘un crecimiento menor y a más corto plazo nos permitirá igualmente tener nuevos colegios y ambulatorios, nuevas zonas verdes y equipamientos deportivos, nuevas empresas qeu generen empleo… y, sobre todo, nos facilitará integrar mejor los nuevos barrios con el Morata actual’. Y creen que es posible. Por ello y con el objetivo de dar marcha atrás al Plan han constituido la Plataforma Morata Sostenible, un espacio participativo que, en adelante, va a dar que hablar.