El Gobierno ha provocado un grave conflicto social y tiene en sus manos la posibilidad de desactivarlo. La reforma laboral aprobada, que acaba con derechos históricos de los trabajadores y trabajadoras puede y debe ser modificada. Hasta ahora, sin embargo, el Ejecutivo se mantiene firme en sacar adelante esta lesiva reforma laboral. En consecuencia, la ciudadanía ha decidido hacer uso de su legítimo derecho de movilización para expresar su más absoluto y contundente rechazo a la reforma por injusta, ineficaz e inútil, enmarcada en un ataque sin precedentes al Estado del Bienestar y a los servicios públicos que van a provocar más recesión y más paro. La ciudadanía bien informada sabe que se trata de una reforma laboral contra los parados porque la única forma de generar trabajo para los más de cinco millones de personas desempleadas es con crecimiento económico. Las previsiones económicas dicen que buena parte de los países de la Unión Europea entrarán en recesión a lo largo de 2012, al igual que nuestro país, para el que se prevé un crecimiento negativo del PIB del 1,7%. Se tratas, además, de una reforma discriminatoria, especialmente para las personas que no tienen prestación por desempleo, porque concede privilegios económicos a las empresas de menos de cincuenta trabajadores que contraten desempleados con prestación.Atenta, asimismo, contra los trabajadores porque convierte el despido en un recurso fácil, rápido y barato para los empresarios. Hay un consenso general en que con esta reforma ya no hayimpedimento alguno para despedir a cualquier trabajador/a, y que la indemnización más habitual será de 20 días por año trabajado. Los salarios, los horarios, los puestos, la movilidad geográfica y cualquiera otra circunstancia laboral dependen ahora de la voluntad del empresario, sin que el trabajador tenga opciones de negociación.Inventa una nueva forma de contrato, especial para las empresas de menos de 50 trabajadores, es decir, para casi todas. Con ese nuevo tipo de contrato “para emprendedores”, cualquier trabajador contratado estará en el “limbo laboral” durante el primer año, porque se considerará que está “a prueba”, y por tanto susceptible de ser despedido en cualquier momento, sin requisitos, sin indemnización y sin derechos.Pretende, por último, dificultar la acción colectiva, porque se pretende eliminar la protección de los derechos colectivos e individuales regulados en los convenios sectoriales y se impone la individualización de las relaciones laborales con la empresa, porque hace inflexible la renovación de los convenios colectivos, porque elimina, en muchos casos, la protección jurídica recuperando el laudo obligatorio en contra del derecho constitucional a la negociación colectiva. En definitiva, desregula, desvirtúa y desmantela los fundamentos básicos del derecho del trabajo.Por todas estas razones y muchas más, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) invita a la ciudadanía a acudir a la manifestación que recorrerá las calles del centro de Madrid el próximo domingo 11 de marzo a las 12h bajo el lema ‘contra la reforma laboral, por el empleo, por la protección social y contra el deterioro de los servicios públicos’.La manifestación partirá de la plaza de Neptuno y finalizará en la Puerta de Alcalá.
Madrid saldrá a la calle contra la reforma laboral
A juicio de los sindicatos y de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo es ineficaz para la economía, injusta con los trabajadores y trabajadoras e inútil para el empleo. Por eso y, atendiendo a la nula voluntad de diálogo puesta de manifiesto por el Gobierno, CCOO y UGT convocan una huelga general para el 29 de marzo, la séptima de la democracia. El próximo domingo 11 de marzo celebrarán una manifestación que partirá a las 12h de la plaza de Neptuno y finalizará en la Puerta del Alcalá en la que estarán presentes las asociaciones vecinales