La Asociación de Vecinos Barrio de las Letras, del distrito Centro de Madrid, ha presentado una queja contra el Ayuntamiento de Madrid ante el Defensor del Pueblo. El motivo: un supuesto fraude. La causa: el cobro, indebido a su entender, de un impuesto por el uso de unos aparcamientos. Unos aparcamientos inexistentes.
En Madrid existe un déficit de 1.400 plazas de aparcamiento, según un estudio sociológico encargado recientemente por el Ayuntamiento. Un déficit que podría tener fácil respuesta si el Consistorio tomara en consideración las propuestas vecinales y si desarrollara el Plan General de Ordenación Urbana. Por el momento, sin embargo, los responsables políticos municipales no parecen estar por la labor.
Según los miembros de la A.V., en la zona existen actualmente 1.510 plazas. Esta cifra aumentaría hasta las 1.810 en caso de que la administración aprobara su propuesta de peatonalización para la zona ubicada dentro del perímetro formado por las calles Atocha, Cruz, Carrera de San Jerónimo y Pº del Prado, para cuya negativa no parecen existir condicionantes técnicos, sociales o económicos. Se incrementaría en 500 más de haberse construido las Plazas de Aparcamiento para Residentes (PAR) previstos en el Plan General de Ordenación Urbana. Con las 60 plazas de un aparcamiento municipal cercano al barrio que la A.V. ya ha solicitado al gerente de Movilidad, los vecinos contarían con 2.370 plazas disponibles a corto y medio plazo, una cifra que solucionaría con creces el déficit existente. A pesar de la inmovilidad que ha caracterizado su hacer en este ámbito, el Ayuntamiento ha continuado cumpliendo religiosamente con sus obligaciones. Cobrando a los vecinos los 21.6 € correspondientes al uso de unos aparcamientos que brillan por su ausencia. El Consistorio, señalan los vecinos, no sólo “no habilita las plazas que dispone como propietario de los aparcamientos públicos de la zona” sino que, para más inri, “ ha suprimido casi 100 plazas de aparcamiento en la calle Huertas, una actuación valorada en casi 300 millones de las antiguas pesetas para beneficiar a tres negocios privados”.