Son conocidos, desde hace tiempo, dos fenómenos que contribuyen a la expulsión de la vecindad residente: la gentrificación (expulsión de residentes / vecinos/as habituales por otros/as de mayor poder adquisitivo) y la turistificación (expulsión de residentes / vecinos/as habituales por el uso de la vivienda para el turismo y por otros factores relacionados con el turismo de masas). A ellos, y desde hace una década, hay que sumar otro fenómeno, el de la eventificación, que está llevando a la capital a una situación extrema de saturación, insostenibilidad y baja calidad de vida.
Las protestas vecinales en torno a macroeventos como los conciertos en el nuevo Bernabéu y en el Civitas Metropolitano, el Mad Cool, los festivales del IFEMA, los eventos de la Caja Mágica, el Wizink Center o el Espacio Delicias han colocado en el centro del debate público un problema que no cesa de agudizarse. Ante esta situación, y unas administraciones demasiado tibias para hacer cumplir la ley y preservar el descanso y el derecho a la ciudad de los vecindarios afectados, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) puso en marcha hace unos meses un grupo de trabajo específico con colectivos de estos lugares. Y hoy, fruto de un interesante proceso colectivo, hace público un documento sobre este fenómeno en la capital que incluye una descripción de los principales problemas que genera y un decálogo de medidas para hacerlos frente. Además, estrena una página web sobre eventificación y derecho a la ciudad que incluye un mapa de los puntos negros del municipio de Madrid, el decálogo de propuestas y legislación y otra información de interés. Esta es su dirección: https://aavvmadrid.org/eventificacion-y-derecho-a-la-ciudad/
Aunque tiene otras acepciones, la FRAVM entiende la “eventificación” como la realización y desarrollo de eventos masivos en diversas zonas de la ciudad de forma continuada y constante, sin planificación estratégica ni sostenibilidad alguna, lo que genera un deterioro de la existencia y la vida de la vecindad en sus barrios debido a diferentes problemas asociados. Problemas como el exceso de ruido, la suciedad, la ocupación constante del espacio público, los horarios de más de siete horas seguidas de conciertos, el colapso del entorno, la falta de movilidad, problemas de aparcamiento para residentes, el uso de trailers y camiones de zonas públicas, los recurrentes cortes de tráfico y atascos, la imposibilidad de salir de algunos portales, acampadas irregulares de más de 48 horas en los entornos, el cierre del comercio de proximidad, el fin de la diversidad del barrio, la falta de descanso diario y una mercantilización constante del espacio público.
La eventificación, la gentrificación y la turistificación llevan al fin de las ciudades, de nuestros barrios, haciendo insostenible el desarrollo equilibrado de una capital como Madrid. Detrás de estos fenómenos se encuentra la búsqueda, de forma exclusiva, de la rentabilidad mercantil, sin tener en cuenta la rentabilidad social y medioambiental, lo que está provocando serios problemas de descanso, salud y convivencia de la vecindad, que la UE reclama como derechos innegociables de la ciudadanía y que las administraciones están obligadas a defender.
Como muestran el proyecto de explotación del nuevo Bernabéu, la programación continua de eventos en IFEMA, el Wizink, la Caja Mágica, Vistalegre y el Metropolitano, o la llegada de la Fórmula 1 a Hortaleza, la burbuja de la eventificación en Madrid ya ha estallado y la FRAVM exige una regulación que no puede demorarse más. En esta línea, el citado informe recoge un decálogo de medidas, entre las que destacan una moratoria ante los permisos de eventos masivos y un Plan Estratégico donde las vecinas y vecinos de Madrid, que conocen sus necesidades y viven cada día sus barrios y calles, dando vida y diversidad, riqueza y convivencia, participen de forma directa y colaborativa.
Este es el decálogo completo de propuestas:
1.- Un Plan de Uso de la Ciudad de Madrid para la gestión y planificación de los eventos masivos.
2.- Una regulación de los eventos masivos teniendo en cuenta la sostenibilidad del entorno, el descanso de los vecinos y vecinas y el disfrute de sus derechos como ciudadanos y ciudadanas.
3.- Informes previos de impacto medio ambiental, impacto en la sostenibilidad del entorno y un análisis compartido con la vecindad y sus representantes.
4.- Cumplimiento de los horarios de los eventos (hasta las 00.00 horas) y que nunca se sobrepasen los horarios establecidos.
5.- Mediciones constantes de los niveles de ruido alrededor de un evento masivo mediante un nuevo sistema de medición transparente, móvil y fiable.
6.- Una calendarización justa y reduccionista para un equilibrio con el descanso del vecindario.
7.- Un respeto por la movilidad, seguridad, descanso y acceso de la vecindad colindante a los eventos masivos.
8.- Una coordinación de los recursos de seguridad tanto para las y los participantes de los eventos como para las y los vecinos.
9.- Reducción del impacto de las terrazas, ruidos, movilidad, suciedad, aparcamiento, etc. en los entornos con eventos masivos.
10- Una moratoria ante los permisos de eventos masivos.