Con motivo del cierre por obras del Centro de Educación Infantil y Primaria Antonio Moreno Rosales, de Lavapiés (Centro), su alumnado lleva más de un año alojado en otro colegio situado a más de cuatro kilómetros de distancia, el CEIP Perú, de Carabanchel. Una situación que, tal y como ha indicado la dirección del primer colegio, “se podría prolongar otros dos años más”. Y es que a pesar de que el Antonio Moreno Rosales permaneció clausurado durante todo el curso pasado por este fin, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid aún no ha iniciado sus obras de reforma.
“El problema es que si esto continúa el colegio puede cerrar por falta de alumnos. No en vano, este curso varias familias han optado por dejar el centro y buscar otras alternativas, en vez de esperar en el Perú a que terminen unas obras que ni siquiera han comenzado”, alerta Valeria Vega, portavoz de la Asociación de Madres y Padres del Alumnado (AMPA) del CEIP Antonio Moreno Rosales.
Por este motivo, con la consigna “¡Queremos recuperar nuestra escuela!”, la AMPA ha convocado para mañana, viernes 25 de octubre, una concentración de protesta que se iniciará a las 16:00 en la Glorieta de Embajadores. Como no podía ser menos, el acto cuenta con el apoyo de la Asociación Vecinal La Corrala de Lavapiés.
La mayor parte de las y los escolares de este modesto colegio público, sito en la calle del Olmo, viven en ese barrio castizo, y desde hace más de un año se ven obligados a desplazarse para recibir clases y disfrutar de otras actividades educativas hasta la calle Baleares, junto al Parque de Comillas, donde se encuentra el CEIP Perú. Un hecho que “a diario nos complica muchísimo la vida a las familias”, en palabras de Vega, que reclama que la Consejería de Educación cumpla con el proyecto inicial de reforma del Antonio Moreno Rosales.
