Las asociaciones vecinales no van a dejar abandonados a los vecinos y vecinas que desde hace meses sufren las consecuencias negativas de la ampliación de terrazas y las terrazas en bandas de aparcamiento por causa de la Covid-19.
Por ello, hoy martes, 26 de octubre, decenas de vecinos y vecinas de diferentes asociaciones de barrios afectados por las terrazas, junto con el presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, se han concentrado ante el Ayuntamiento de Madrid.
Vecinos de Retiro, Chamberí, Malasaña, o el Barrio de las Letras han manifestado su preocupación a las y los concejales de la corporación municipal para que se posicionen a favor de la clausura, antes de que finalice el año, de las terrazas covid, y así reducir los graves problemas de convivencia que están generando en algunos barrios. Ante las persistentes molestias por exceso de ruido, suciedad, altercados y problemas de movilidad, los colectivos vecinales de barrios de la almendra central llevan meses movilizándose, protagonizando todo tipo de actos de protesta. El último tuvo lugar el pasado 15 de octubre en forma de manifestación por las calles del barrio de Ibiza y reunió a unas mil personas.
La semana pasada, representantes de la FRAVM y de las asociaciones de la almendra central se reunieron con la concejal delegada de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana, Silvia Saavedra, para trasladarle su postura y demanda, que no es otra que el Ayuntamiento de Madrid cumpla su promesa de clausura de las terrazas Covid-19 el próximo 31 de diciembre. De igual manera, la FRAVM se ha unido a Confederación de Comercio Especializado de Madrid (COCEM) y a Madrid Foro Empresarial para trasladar al Consistorio la demanda compartida ante los graves problemas que la extensión de este tipo de terrazas está generando, no solo a las personas residentes sino también al comercio de proximidad.
Esta misma mañana vecinas y vecinos del Paseo Imperial y del Paseo de los Melancólicos se manifestaron también ante el Ayuntamiento para protestar contra las cocinas fantasma de su barrio. Denuncian que las dark kitchen que existen en los bajos de sus viviendas han quedado fuera de la moratoria del Ayuntamiento de Madrid porque parte de su ámbito tiene la calificación de industrial, a pesar de que es evidente que están ubicadas en edificios de viviendas. El pleno del Ayuntamiento rechazó una proposición de PSOE y Más Madrid para incluir este área en la moratoria de licencias municipal.
Estos vecinos de Arganzuela, que cuentan con el apoyo cerrado de la AV Pasillo Verde Imperial y de la FRAVM, declararon a las puertas del Consistorio que no quieren convertirse en “la chimenea de Madrid”, y subrayaron que cerca de las cocinas de Paseo Imperial y Paseo Melancólicos se encuentran las de la calle Alejandro Ferrant, cuyas chimeneas vierten sus humos al patio del colegio Miguel de Unamuno, afectado a 900 escolares.