Desde hace más de veinte años, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha señalado la conversión paulatina de Madrid en un paradigma del modelo de movilidad congestivo favorecido por el desencuentro entre un discurso teórico favorable al transporte colectivo y la realidad de un presupuesto público consolidado que otorga prioridad al uso del automóvil. Esta realidad es particularmente visible en los accesos a la capital, que sufren de manera cotidiana insufribles atascos que agravan más aún la ya precaria calidad medioambiental de la región.
El movimiento vecinal, en definitiva, considera que el anuncio hecho público por el Ministerio de Fomento contribuye favorablemente a una ordenación más racional del tráfico urbano fomentando el transporte público, cambiando los hábitos en relación a la movilidad y paliando la contaminación acústica y atmosférica y anima a los responsables políticos a concretar plazos y presupuestos para que la medida se haga realidad a la mayor brevedad y con la mayor concreción posible.