Una vez más, con AENA llueve sobre mojado. En esta ocasión, el ministerio de Fomento anuncia la ampliación en dos horas de las restricciones a las operaciones nocturnas de las aeronaves ruidosas en Barajas para limitar los perjuicios causados a los vecinos del aeropuerto madrileño. Andrés Martínez, representante de la comisión de Medio Ambiente de la FRAVM y portavoz de la Plataforma por el Cierre Nocturno del Aeropuerto de Barajas señala que “estas medidas ya fueron incluidas en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la ampliación de Barajas, emitida el 12 de abril de 1996. Desde entonces, se vienen anunciando periódicamente como falsa respuesta al incremento de las denuncias vecinales en artículos periodísticos que hacen las veces de publirreportaje de AENA. Los medios se hacen eco de que la mencionada medida se suma al Plan de Aislamiento Acústico, un plan que se aplica de forma cicatera y fuera de plazo. No olvidemos que aún hay viviendas sin insonorizar en el barrio de La Estación de Coslada. AENA tampoco dice que desde el año 2000 se ha superado con creces las 1200 operaciones diarias establecidas como máximo permitido en la DIA”.
La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) exige:
– el cierre nocturno del aeropuerto de 23 a 7h. para todos los vuelos salvo para los de carácter humanitario y de urgencia sanitaria, tal y como se viene aplicando desde hace años en los aeropuertos de Heathrow (Londres), Frankfurt, Dusseldorf, Berlín, Munich, Orly (París), Zurich y Ginebra.
– El desplazamiento del depósito de queroseno próximo a las viviendas de Barajas.
– La creación de una Comisión de Seguimiento y Protección Ambiental con participación de todos los implicados en el transporte aéreo, autoridades aeroportuarias, las administraciones local, regional y estatal y la FRAVM como entidad ciudadana más representativa, según reconoce la propia DIA.