¿Estamos ante un nuevo fraude similar al de los bochornosos casos de las mascarillas? ¿Por qué el Gobierno de Ayuso se dispone a regalar a Encasa Cibeles 107 millones de euros de las arcas públicas a cambio de recuperar una parte de los pisos que malvendió al fondo buitre? Estas preguntas se hace la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) tras conocer que la Comunidad de Madrid tiene previsto abonar esa cantidad por las 1.721 viviendas cuya propiedad recuperó en septiembre, en cumplimiento de una sentencia judicial que declara nula la operación de venta de 2.935 pisos del IVIMA que tuvo lugar en 2013.
Según informaciones de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura que publica hoy 20 Minutos, los 107 millones de euros que “en un plazo breve” abonará al fondo buitre responden a una valoración realizada de un modo “objetivo” y cuenta con el aval de la Abogacía General de la Comunidad de Madrid. Pero, ¿acaso la Comunidad de Madrid ha tenido en cuenta en esta valoración los enormes beneficios que Encasa Cibeles ya ha obtenido con la venta de las otras 1.214 viviendas restantes de la operación que hoy se encuentran en propiedad de terceros? Es evidente que no ha considerado este “pequeño” detalle, como tampoco los beneficios derivados de los alquileres cobrados desde que se ejecutó la operación.
Pongamos que Encasa Cibeles ha vendido esos 1.214 pisos que antes eran del IVIMA por unos 125.000€ cada uno, un precio modesto si atendemos a la situación del mercado inmobiliario en estos años. En ese supuesto habrá conseguido unos ingresos de casi 152 millones de euros, a lo que hay que añadir el beneficio de los alquileres de varios centenares de familias durante a ocho años. Sumados ambos conceptos, estamos seguros que ha obtenido ingresos por encima de los 201 millones de euros que en su día abonó por el lote de las casi 3.000 viviendas del IVIMA (hoy Agencia de la Vivienda Social).
De este modo, si ahora el Gobierno regional devuelve a Encasa Cibeles 107 millones de euros le pagará lo mismo que le cobró en su día, unos 62.000 euros por vivienda, pero sin contar todo lo que ha ganado en estos ochos largos años. “Estamos ante un posible fraude, ante un nuevo quebranto patrimonial que la Agencia de la Vivienda Social no ha contado pero que vamos a pagar todos y todas”, sostiene Quique Villalobos, presidente de la FRAVM. “De nuevo, como ocurrió con las mascarillas, estamos ante una administración madrileña que dispara con pólvora del rey, que regala dinero a los fondos buitre, perdona impuestos a los más ricos pero no se corta en pedir dinero extra al Estado”, denuncia el representante vecinal. Y añade: “mientras Ayuso pretende regalar 107 millones de dinero público mantiene sin atender a unas 260 familias de aquellas a las que vendió junto con sus casas al fondo buitre. Además, muchas otras aún no han firmado los papeles de regularización de sus alquileres y a otras tantas aún no se les ha concedido la reducción del alquiler a la que tienen derecho mientras se les piden cuotas que no pueden pagar, cuotas de comunidad que duplican las de casas de cualquier barrio y así cientos de incidencias con las familias más vulnerables de la región”, denuncia el representante vecinal.
Para las familias que aún aguantan en las 1.721 viviendas que la Comunidad de Madrid ha recuperado a regañadientes y solo por mandato judicial, todo son dificultades, mientras que Encasa Cibeles no encuentra más que facilidades de nuestros representantes públicos. Estamos hartos de que el Gobierno autonómico, como ha hecho durante los ocho años de lucha de las familias afectadas, siga beneficiando al más fuerte, el fondo buitre, en vez de ayudar a aquellas, a unos hogares que, recordemos, viven en pisos sociales por su especial vulnerabilidad.
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