La FRAVM, que impulsaba la marcha junto a otros colectivos sociales de la ciudad, desconocía totalmente que a su término se iba a producir esta acción, y lógicamente no participó en ella.
La manifestación, que tenía como objetivo defender un modelo de ciudad que pone en el centro al vecindario y no al beneficio económico, un acto en el que la FRAVM fue corresponsable como organizadora, transcurrió en todo momento de manera tranquila y sin incidentes.