Desde el pasado sábado 29 de junio, un grupo de vecinas y vecinos del barrio de La Fortuna de Leganés mantiene un encierro en el centro de salud Marie Curie. Es su respuesta al cierre el cierre del servicio de urgencias del ambulatorio durante las noches de los días laborables en virtud de uno de los últimos recortes decretados por el Gobierno regional, anunciado el pasado mes de junio: se clausurarán, por “su poco uso”, las urgencias de atención primaria de los centros de Doctor Esquerdo y Barajas (Madrid) y Aranjuez, además del de Leganés. Cerrarán, asimismo, las puertas de los centros de especialidades de Alcobendas, Aranjuez y Arganda, cuya clausura se suma a la del centro de Fuencarral.
Las vecinas y vecinos del leganense barrio de La Fortuna, sin embargo, van a plantar batalla a una decisión que, en palabras de Ángeles Mico, vicepresidenta de la asociación de vecinos Nueva Fortuna, “deja a 20.000 personas sin servicio médico de urgencia” obligándoles a trasladarse a Madrid o a Leganés. El propio alcalde de la localidad, Jesús Gómez, del Partido Popular, recordaba al consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty en una carta que “el 70% de los usuarios supera los 65 años de edad” y que “el hospital o centro de salud alternativo se encuentra a más de seis kilómetros de distancia”.
Por todo ello, la AV Nueva Fortuna y un grupo de vecinas y vecinos decidieron iniciar una protesta que comenzó el pasado sábado con un encierro y se transformó, el lunes, en una concentración diaria de una hora, de 20.30 a 21.30h. El objetivo es, en palabras de la portavoz vecinal, “no bajar la guardia” y mantener la protesta hasta conseguir que el Gobierno regional ponga en negro sobre blanco que no cierra el servicio.
Hasta entonces, mantendrán una protesta que continuará con las concentraciones y con una manifestación programada para el 19 de junio.