Resultan alarmantes los datos de los últimos años sobre polución en la Comunidad de Madrid, especialmente los de la capital, así como su repercusión en la salud de la ciudadanía. Si nos centramos en la ciudad de Madrid y según datos del propio Departamento de Calidad del Aire del Ayuntamiento, el valor medio de dióxido de nitrógeno (NO2) en el conjunto de las estaciones de medición de la contaminación atmosférica de la ciudad fue en 2008 un 25% más elevado que el valor límite anual establecido por la legislación vigente (44 microgramos/metro cúbico). En las grandes ciudades, el NO2 proviene en su mayor parte de los motores de combustión de los automóviles y es uno de los mejores indicadores para calibrar la polución generada por el tráfico rodado. El NO2 contribuye también a la creación de ozono troposférico y a partículas en suspensión secundarias menores de 2,5 micras, las más dañinas para la salud. Sabido es que la polución “incide en la aparición y agravamiento de enfermedades respiratorias, así como otras asociadas, como las vasculares y cánceres”, indica Ecologistas en Acción en su informe La calidad del aire en Madrid. Balance de 2008, uno de los documentos que la FRAVM presentará mañana al fiscal como “prueba argumental”. Junto a éste, adjuntará a su solicitud el mismo estudio de la ONG pero de 2007, así como parte del Informe Calidad del aire en las ciudades: Clave de sostenibilidad urbana, del Observatorio de la Sostenibilidad en España y “datos de las superaciones de los límites legales en España 2005-07” de la Comisión Europea.
La “evidente y documentada degradación” de la contaminación atmosférica en la región”no ha implicado una reacción por parte de las administraciones públicas”, sostiene la FRAVM, que se queja además del proyecto presentado a exposición pública por parte del Ayuntamiento de Madrid que pretende reordenar la ubicación de las distintas estaciones de medición de la capital. Al respecto, la entidad elabora en estos momentos alegaciones orientadas, entre otras cuestiones, a reclamar la constitución de una mesa compuesta por la administración y las entidades sociales, ecologistas y vecinales donde discutir las soluciones al grave problema de la contaminación atmosférica.
La entidad ciudadana denunciará también “la dificultad de acceder de manera comprensible a los datos publicados por los poderes públicos. Sería necesaria una adecuación de la forma de exposición de cara a facilitar el alcance, contenido y significado de los mismos. No podemos sino señalar la situación de indefensión de la ciudadanía madrileña ante la falta de medidas adoptadas por las distintas administraciones respecto de la calidad del aire en esta comunidad”, indica la FRAVM en el escrito que presentará ante el fiscal. Por todo lo anterior, la entidad demandará que “proceda a incoar las investigaciones necesarias tendentes a esclarecer si la posición de las administraciones públicas implicadas responde fielmente a las obligaciones de celo, cuidado, control y corrección que la Ley impone para conseguir la efectiva protección de la salud pública”.
