Nacarino estuvo acompañado por el responsable de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente de la Federación Vecinal, Quique Villalobos. Ambas delegaciones coincidieron en la necesidad de buscar soluciones a la crisis actual de la vivienda, y de hacer lo posible para que la Comunidad de Madrid considere a Rivas zona tensionada con el fin de poner un límite a los precios del alquiler.
También compartieron la prioridad de resolver el problema del suministro eléctrico en el barrio de Cañada Real y de las emisiones contaminantes procedentes de la incineradora de Valdemingómez.
En el plano de la participación ciudadana, Nacarino subrayó la importancia de reforzar el papel de las asociaciones vecinales en el municipio. Y en transporte y movilidad, compartió con Castillejo la vieja demanda de la Federación Vecinal de crear un bus VAO en la autovía A3.