No es la primera vez que la Operación Chamartín se halla en boca de todos. Ahora Gallardón asegura que la firma del convenio con la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento, las otras dos administraciones propietarias del suelo, es “inminente”. Pero las vecinas y vecinos de Begoña no se fían. Por ello, mañana se concentrarán frente al descampado que lleva décadas generando inseguridad y suciedad en esta colonia de viviendas modestas, que acusa un fuerte envejecimiento de población y presenta graves problemas de movilidad y accesos. La recientemente creada Asociación de Vecinos Virgen de Begoña, que había anunciado la protesta antes de que el alcalde anunciase el cierre del proyecto urbanístico, ha convocado una manifestación que partirá a las 17h de la Cafetería Arellanos, en el número 9 de la Avenida de Llano Castellano, desde donde los convocados se dirigirán hasta los terrenos de la discordia.
El vecindario está harto de que esta zona, que podría servir como aparcamiento temporal que redujese la fuerte carga de vehículos que padece el barrio o como espacio verde para el esparcimiento de sus habitantes, lleve décadas usándose como depósito incontrolado de basuras y chatarra, que aparece en “grandes cantidades”, y como morada temporal de personas sin recursos, que se ven obligadas a vivir en condiciones de máxima insalubridad y riesgo de exlusión social. Tras los desahucios de la semana pasada, la entidad ciudadana considera que ha llegado el esperado momento de poner solución a una situación que lleva demasiado tiempo enquistada. Por ello, hasta el comienzo de las obras, sugiere al Ayuntamiento de Madrid y a las administraciones competentes “el vallado de los terrenos que están frente a la avenida Salas de los Infantes y la avenida Llano Castellano” o su acondicionamiento para un uso racional por parte del vecindario. Un control y un mantenimiento mínimo, en definitiva, para unas parcelas que, por ahora, son de uso público. Hasta el momento, todas las peticiones realizadas por los vecinos y vecinas a la Junta Municipal de Distrito han caído en saco roto. “Es hora de unirnos y de demostrar que estamos cansados de tener un basurero en nuestro barrio; con nuestra fuerza conseguiremos que nos escuchen”, concluye la AV de Begoña.