Con ello, EVA pretende promover una visión amplia y un verdadero proceso participativo en el que los habitantes de la ciudad tengan capacidad directa en la toma de decisiones sobre el uso del espacio público, frente a otros procesos en marcha meramente consultivos.
Desde EVA se señala que el papel de las instituciones dentro del propio Mercado es fundamental en esta etapa. Dependerá de ellas comprender la naturaleza del proceso, facilitándolo y trabajando al lado de las iniciativas vecinales. En definitiva, se trata de dar voz a las personas, de entender el papel de los ciudadanos como expertos en la ciudad y de valorar que es la inteligencia colectiva la que la hace crecer. Portavoces de EVA subrayan que el objetivo de la iniciativa es lograr un proceso pionero en Madrid y en la construcción de espacios habitados y habitables.
Así mismo, recuerdan que el proceso de participación directa y abierta lleva en marcha desde hace un año y medio, después de que EVA lo iniciara, y que son los propios ciudadanos quienes lo lideran. El Espacio Vecinal Arganzuela reclama al Ayuntamiento, desde la anterior legislatura, el uso del Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi, un espacio abandonado y sin uso desde hace una década, con el objetivo de crear un espacio de construcción colectiva, de intercambio entre vecinos, de creatividad y de experimentación democrática.
Durante todo este tiempo, EVA ha crecido extramuros a través de su actividad, despertando el interés primero del barrio y después del resto de la urbe. La afluencia de propuestas, actividades y proyectos ha sido constante y, a día de hoy, EVA se ha convertido en una herramienta que vertebra, a través de su filosofía abierta, un gran potencial que fortalece la riqueza social y el carácter innovador de la ciudad. “Ahora corresponde ir un paso más allá y abrir las puertas del Mercado. No se puede ser ajeno a esta responsabilidad, ni tampoco se debería tomar una decisión sobre los usos del espacio en un despacho”, declaran desde EVA.