El pasado 18 de noviembre el Ayuntamiento de Alcorcón, encabezado por David Pérez del PP, notificó a la organización vecinal su decisión de suspender el contrato de cesión de su sede. El consistorio alegó necesitar las instalaciones para desarrollar una actividad “muy importante” que en ningún momento ha detallado. En la carta, el Ayuntamiento conminaba a la asociación a entregar las llaves el día 18 de diciembre.
Se da la circunstancia de que la concesión inicial que por 8 años realizó el Ayuntamiento de Alcorcón finalizaba en enero de 2013 y que al no recibir notificación alguna se consideró automáticamente renovada. Durante la presente legislatura la Asociación de Vecinos de Torres Bellas ha sido muy activa y crítica con la gestión de los recursos y servicios del municipio desde la Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos que forma junto a otras asociaciones de la localidad.
El Consistorio suprimió las subvenciones a la asociación en 2011 y, desde entonces, ésta subsiste con las cuotas de sus asociados. “Sin subvenciones y sin local, porque no nos han ofrecido un espacio alternativo -señala la presidenta, Josefa Sierra- estamos abocados a cerrar tras 19 años de servicio a la comunidad y al municipio. Pero no estamos dispuestos a hacerlo. Nos ha costado mucho esfuerzo y muchas horas de dedicación no retribuida llegar hasta aquí, como para echar ahora el cierre sin más”.
El próximo martes 2 de diciembre la asociación celebrará una reunión con la concejala de Participación Ciudadana, en la que reclamará el uso de un espacio dentro del Centro Joven, en el que hay salas en desuso y que se encuentra a pocos metros de la actual sede, u otro espacio similar pero también dentro del barrio. En paralelo, los vecinos han iniciado una recogida de firmas de apoyo y no descartan convocar movilizaciones si el Ayuntamiento finalmente no les ofrece un espacio alternativo.
La asociación vecinal Torres Bellas nació en Alcorcón en 1995 para mejorar las condiciones de vida del vecindario, promover la participación ciudadana y defender los servicios públicos. Nueve años más tarde, en 2009, el Ayuntamiento de la localidad cedió a la asociación la que había sido vivienda del conserje del Colegio Público Daniel Martín, sito en el barrio, para facilitar el desarrollo de sus actividades por un periodo prorrogable de cuatro años. Desde entonces, la asociación, que ha participado de forma activa en espacios municipales como el Consejo Local de Seguridad, los Consejos Sectoriales, la Junta de Distrito o el Pacto Ciudadano contra la Violencia de Género, ha desarrollado en su sede decenas de actividades informativas y formativas, muchas de ellas en colaboración con las concejalías de Servicios Sociales y Juventud e Infancia.