Ante falta de respuesta por parte del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid a las reiteradas peticiones de equipamientos públicos para el barrio de Las Tablas, la asociación vecinal Las Tablas de Madrid organizará una concentración en próximo domingo 10 de febrero. Con el lema, “Lo primero, equipamientos”, el acto, que tendrá un importante componente festivo y lúdico, servirá para continuar la campaña de recogida de firmas que se inició el pasado 30 de enero.
Las vecinas y vecinos de este nuevo barrio de Madrid protestan porque, a pesar de que llevan dos años demandando espacios públicos de los que carece la zona, como centros de salud, culturales, educativos y deportivos, el Ayuntamiento, sin contar con su opinión, ha adjudicado a entidades privadas tres parcelas públicas para construir centros de atención de personas con riesgo de exclusión. La citada asociación vecinal anuncia que se ha reunido con las direcciones de las fundaciones privadas Padre Garralda y Rais, ganadoras de la adjudicación, “confirmándose que los colectivos que ocuparán dichos centros son, por un lado, en el centro de acogida con comunidad terapéutica, toxicómanos, muchos de ellos ex delincuentes, y en el otro, personas sin hogar con problemas de reinserción social”.
Lorenzo Álvarez, presidente de la entidad ciudadana, denuncia que “el Ayuntamiento ha decidido de forma unilateral, y sin hacer ningún caso a las reiteradas propuestas de información y solución a estos centros y a los equipamientos demandados, la implantación de estos centros de acogida, en un barrio en el que se nos niega un centro de salud, en el que se nos niega reiteradamente, tener un instituto de secundaria, en el que se nos niega un nuevo colegio publico, más escuelas infantiles públicas, una biblioteca, un polideportivo, y todos los equipamientos básicos que en un barrio, que -aunque pretendan convencernos de lo contrario, diciendo que no vivimos suficientes vecinos-, necesitamos para el normal desarrollo de las personas y su bienestar social”. La asociación también llama la atención sobre el hecho de que las personas que habitan en las viviendas públicas del barrio se encuentran a un kilómetro y medio de la parada de Metro de Las Tablas y critica que las autoridades les hayan puesto 2012 como fecha para poner en marcha los equipamientos básicos demandados.