En la Comunidad de Madrid operan en la actualidad el aeropuerto de Barajas, contra cuyas sucesivas ampliaciones ha luchado el movimiento vecinal del ámbito y los de uso militar de Torrejón, Getafe y Cuatro Vientos (este último también de uso civil). Por si no fuera suficiente, el pasado 12 de noviembre, el consejero de Transportes e Infraestructuras anunciaba la construcción de los nuevos aeropuertos de Campo Real y El Álamo-Navalcarnero como ejes básicos del Plan de Infraestructuras Aeropuertarias de la Comunidad de Madrid para los años 2007-2025.
Lamela anunció que la Comunidad de Madrid ha reservado una parcela de 230 hectáreas entre los municipios de Navalcarnero y El Álamo al objeto de construir un aeropuerto que absorberá las operaciones que actualmente se desarrollan en Cuatro Vientos (más de 75.000 anuales) además de los 15.000 vuelos de negocios anuales que se realizan en el aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz. El futuro aeródromo contará, en un primer momento, con una pista de 2.000 metros de longitud aunque tendrá ‘capacidad para albergar una segunda pista’ para absorber los incrementos de la demanda y, en palabras de Lamela, el ruido no afectará a los núcleos urbanos del entorno.
Las asociaciones vecinales, organizaciones, sindicatos, colectivos y partidos políticos de El Álamo no coinciden con este pronóstico. Consideran, más bien, que “afectará negativamente sobre nuestro entorno y nuestra calidad de vida” y exigen que la Consejería de Infraestructuras y Transportes presente el proyecto a los ayuntamientos, colectivos y vecinos de los pueblos afectados aportando datos contrastables acerca del impacto ambiental y social del aeropuerto. Reclaman, asimismo, que se “constituya una comisión formada por miembros de la consejería, organizaciones y colectivos representativos de los vecinos afectados, que analice, tanto la necesidad objetiva de esa infraestructura y en su caso el estudio de zonas donde menos impacto de todo tipo causase”.
Los miembros de la Plataforma también han interpelado al Gobierno central. Exigen al presidente del gobierno y a la ministra de Fomento que nieguen la declaración de interés general al aeropuerto privado de El Álamo y su comarca, puesto que “entendemos que no responden a ninguna necesidad social”.
Movilizaciones
La Plataforma, que recuerda que los propios informes técnicos que barajó la Consejería señalaban varios inconvenientes, sobre todo de ruido y afecciones ambientales y que el consejero recalcó en su presentación el carácter ‘modular’ de esta infraestructura y sus posibilidades de crecimiento a corto plazo, ha iniciado una serie de movilizaciones para exigir a la consejería que aporte información sobre del impacto medioambiental y social del aeropuerto. El pasado 23 de noviembre entregaron 2.500 firmas de rechazo al proyecto en la Asamblea de Madrid. Dos días después, 600 personas del municipio reclamaron en una manifestación celebrada en El Álamo los informes del proyecto y denunciaron el ‘secretismo’ con que se está gestionando, causando alarma social.
El silencio de la administración ha animado a los responsables de la plataforma a convocar una nueva concentración, en esta ocasión en la Asamblea de Madrid, coincidiendo con la celebración del pleno.