Lo vemos y vivimos cada vez que compramos en un supermercado: una marea de productos con doble (¡incluso triple!) envasado de plástico inunda las estanterías, y las y los dependientes de alimentos frescos no escatiman a la hora de envolver nuestros pedidos en bandejas de poliestireno y papel film, para luego meterlos en una bolsa de plástico tras otra. Como resultado, nos llevamos a casa una enorme cantidad de envoltorios y embalajes de plástico que van directos a la basura una vez organizada la cesta de la compra o consumidos los productos que contienen. Con el fin de contribuir a frenar este despilfarro, tremendamente lesivo para la salud y el medio ambiente, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), a través de su Comisión de Residuos, lanza hoy Comercio Sin Plásticos, una campaña de sensibilización dirigida principalmente a las grandes cadenas de supermercados.
Durante las próximas cuatro semanas, la organización vecinal, a partir de las 290 asociaciones que se hallan presentes en 51 municipios de la región, animará a los madrileños y madrileñas a enviar o presentar en estos establecimientos un modelo de carta para que eliminen o reduzcan al máximo el sobreenvasado de sus productos y el uso del plástico. “Creemos que correría como la pólvora el nombre de aquel supermercado que se alíe con el medio ambiente y la salud de la ciudadanía; y todos/as sabemos que el boca a boca es el mejor y más eficaz medio de difusión. La disminución en el uso de plásticos y las bases de la economía circular como método de gestión de residuos, deberían ser la meta a corto plazo”, puede leerse en un escrito en el que se recuerda a los comercios la Directiva UE 2019/904 del Parlamento Europeo y del Consejo del 5 de junio de 2019, que obliga a reducir “hasta su completa desaparición el plástico de un solo uso” e introduce “la ampliación de la responsabilidad por contaminación por plásticos hasta el productor”, extremo que se empezará a aplicar en 2024.
En la carta, las asociaciones vecinales sugieren a los comercios las siguientes medidas concretas:
– Ofrecer la venta de productos a granel (frutas, verduras, legumbres, especias,..)
– Potenciar el uso de envases reutilizables en las compras a granel, aceptando incluso los envases aportados por el propio cliente.
– Eliminar las bolsas de un solo uso, ya sean compostables, reciclables o no lo sean.
– Trabajar con proveedores que eviten el sobre envasado.
– Planes de gestión de residuos de empresa y talleres informativos dirigidos a los empleados/as en los que se les explique el plan empresarial, motivándolos para formar parte del mismo.
Además de erradicar la presencia de envoltorios plásticos en los comercios y favorecer la desaparición paulatina de los envases plásticos de un solo uso, la campaña persigue la modificación, a través de la implantación del desaparecido Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SPPD), del actual sistema de gestión de eliminación de envases de un solo uso.
Para facilitar el envío y presentación de las peticiones, la FRAVM ha enviado a sus colectivos un listado con contactos de las principales cadenas de supermercados, entre las que se encuentran Carrefour, Mercadona, DIA, El Corte Inglés, Aldi, Alcampo, Lidl, Eroski, Ahorramas o BM. En redes sociales, la organización ciudadana anima a interpelar a estas empresas y a difundir su iniciativa con el asunto #ComercioSinPlásticos
De esta manera, la federación se suma a la oleada ciudadana que, cada vez con más fuerza, demanda la reducción del uso del plástico que hoy inunda nuestros barrios, pueblos y ciudades, nuestros ríos, campos y mares. No en vano, según datos de Greenpeace, en España el 70% de los plásticos que hoy se producen no se recicla y el 50% de los envases de plástico termina en los macrovertederos de nuestras ciudades. Hasta 12 millones de toneladas de plásticos llegan a los océanos cada año, ahogando los ecosistemas, provocando daños en la flora y fauna y entrando en la cadena alimentaria. En su informe Plásticos en los Océanos la organización ecologista estima que actualmente los mares contienen entre 5 y 50 billones de fragmentos de plástico, sin contar los trozos que se encuentran en el fondo marino o en las playas.
Sabiendo que una botella de plástico tarda en descomponerse unos 600 años aproximadamente, una bolsa 55 años y un globo 6 meses. ¿No es hora de parar esta deriva?
- Enlace a las imágenes de la campaña.
- Enlace a carta tipo para personas físicas.
- Enlace a carta tipo para asociaciones.