Carmena ignora al vecindario al ceder el Palacete de Alberto Aguilera al Gobierno mexicano

La Asociación Vecinal El Organillo de Chamberí ha reaccionado con profundo malestar ante el anuncio de Manuela Carmena del pasado 7 de octubre por el que reitera su intención de ceder el palacete de la calle Alberto Aguilera al Gobierno mexicano. La alcaldesa ignora de esta manera no solo a El Organillo y a la FRAVM sino también a la propia Junta de Distrito de Chamberí, que en diciembre aprobó destinar el inmueble a “escuela de música y otras artes y biblioteca” públicas.

Carmena ignora al vecindario al ceder el Palacete de Alberto Aguilera al Gobierno mexicano
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“El Ayuntamiento de Madrid, con su alcaldesa a la cabeza, según hemos conocido otra vez a través de los medios de comunicación, pretende consumar el atropello a los intereses de Chamberí cediendo el edificio de Alberto Aguilera, 20 a la embajada de México para la creación de la Casa de México, a espaldas de los vecinos y vecinas del distrito, saltándose además los acuerdos aprobados en el pleno de la JMD de Chamberí”. De esta manera arranca un comunicado hecho público por El Organillo tras conocer que Manuela Carmena ha alcanzado un acuerdo con el ejecutivo norteamericano por el que le cede el inmueble por un periodo de 25 años. Lo que el pasado mes de junio aparecía como un deseo de la regidora se ha convertido ahora en una certeza, para desgracia del tejido asociativo del distrito, que ya entonces criticó con dureza la iniciativa y pidió a Carmena una rectificación.

Pero la alcaldesa no solo ha hecho oídos sordos a las demandas de El Organillo, la FRAVM y de otros colectivos como los centros sociales Patio Maravillas y La Morada, sino también a un acuerdo de la junta municipal del pasado 14 de diciembre que ordenaba la “urgente rehabilitación” del palacete “para que bajo gestión municipal se convierta en escuela de música y otras artes y biblioteca…con salas polivalentes en las que se puedan desarrollar actividades puntuales de organizaciones sociales del distrito.’ El Organillo, que esta tarde llevará al nuevo pleno de la junta su malestar, indica que ya entonces se habían aprobado “partidas presupuestarias que dotan las obras de rehabilitación comprometidas para 2016 con 550.000 € y para 2017 con 1.450.000 €”.

“De seguir con este empecinamiento -continúa la asociación- Alberto Aguilera, 20 no contará con la escuela de música municipal, no tendrá biblioteca pública y dice adiós a todas aquellas otras propuestas vecinales que veían en ese espacio su refugio. Lamentamos especialmente esta decisión por provenir de un equipo de Gobierno que dice querer refrendar todas sus decisiones con el diálogo y la participación como forma y seña de identidad, pero que al menos en este caso no hace sino repetir las más reprobables conductas autoritarias de equipos municipales precedentes”, remacha.

Recordemos que el Consistorio de Alberto Ruiz Gallardón proyectó ceder el palacete de la discordia al Gobierno de Portugal y ahora el equipo de Manuela Carmena pretende hacer lo mismo con el de México. La posición de la AV El Organillo ha permanecido invariable en todo este tiempo: “Queremos que [el edificio] sea de gestión pública y por eso nunca pedimos que nos lo cediese a las organizaciones sociales del distrito, y tampoco quisimos que se lo dieran hace años al Instituto Camões, más tarde al Patio Maravillas y ahora a la Casa de México”. Por ende, “no pedimos que lo gestione la Junta Municipal de Chamberí sino el Ayuntamiento para no dar argumentos a los que justifican la actuación diciendo que el edificio es equipamiento de ciudad y no de distrito”, indicó la asociación en el mes de junio.

“Tenemos el máximo respeto a todas las organizaciones sociales o instituciones que en algún momento pudimos estar interesados en gestionar el edificio. Pero son organizaciones privadas (incluso las que se dedican a la acción social) y nosotros queremos que la gestión sea municipal, que no se privatice”, concluye El Organillo.

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