Este espacio se encuentra en el número 9 de la plaza de Luca de Tena, 7, muy cerca de la estación de Cercanías de Delicias y de la parada de Metro Palos de la Frontera. El acto está impulsado por las asociaciones vecinales Pasillo Verde Imperial, Nudo Sur, Nuevo Legazpi y el movimiento El barrio no se tala, entidades que están muy preocupadas por el deterioro de la convivencia que generan las VUT, además de provocar un aumento de los precios de la vivienda y la expulsión de la vecindad residente con menos recursos.
Durante la asamblea, representantes del Sindicato de Inquilinas e Inquilinos y de la FRAVM aportarán datos sobre la magnitud de este fenómeno y darán claves para enfrentarse a él, como consejos para que actúen las comunidades de propietarios y los vecinos y vecinas ante pisos turísticos ilegales o que generan molestias.
El movimiento vecinal se ha visto obligado a organizarse para defenderse de esta nueva plaga ante unas administraciones local y regional que llevan años pecando de inacción, mostrándose reticentes a aplicar las leyes. Según datos del Ayuntamiento de Madrid de 2019, el 95% de los pisos turísticos son ilegales, pero solo una ínfima minoría ha sido obligada a cerrar. Ante esta situación, hace un par de meses la FRAVM y varias asociaciones vecinales de la almendra central pusieron en marcha la Oficina Vecinal de Afectados de Viviendas de Uso Turístico. Ubicada físicamente en la sede de la Asociación Vecinal La Corrala, en la calle Lavapiés, 38, sus voluntarios y voluntarias realizan atenciones físicas todos los jueves de 18:00 a 20:30. Además, ha puesto en marcha un teléfono de atención, que funciona de lunes a viernes (días laborables), de 10:30 a 14:00 y de 17:30 a 20:00. Es este: 611 534 786.