La noche en la que se produjo el asalto del grupo de pistoleros de extrema derecha en el despacho del número 55 de la calle Atocha las víctimas celebraban una reunión sobre su actividad como “abogados de barrio” en las asociaciones vecinales de la región. Recordemos que el comando fascista acabó con la vida de los juristas Javier Sauquillo, Luis Javier Benavides, Enrique Valdelvira y Serafín Holgado y del sindicalista Ángel Rodríguez. Además, resultaron gravemente heridos Alejandro Ruiz-Huerta, Mª Dolores González, Luis Ramos y Miguel Sarabia.
Benavides trabajaba en Valdeacederas (Tetuán) y Hortaleza, y junto a Ruiz-Huerta asesoraba a asociaciones vecinales de Vallecas. Sarabia se dejó la piel por los vecindarios de Orcasitas, Usera y Villaverde, mientras Javier Sauquillo estaba más vinculado al Pueblo de Vallecas y a Alcorcón, en cuya asociación vecinal pasaba consulta junto a Enrique Valdelvira. Dos días antes de la matanza, tal y como recuerda la abogada Paca Sauquillo, ella, su hermano Javier y su cuñada, Dolores González acudieron a la Asociación Vecinal de Orcasitas “para elaborar un manifiesto sobre la urgente necesidad de legalizar la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos de Madrid”, la actual FRAVM, algo que se produciría unos meses después.
Los actos de recuerdo de este año arrancarán a las 8:30 con una visita de los cementerios de Carabanchel y San Isidro, lugar donde se encuentran enterrados varios de los abogados. A continuación, a las 10:00, se realizará la tradicional ofrenda floral en la plaza de Antón Martín de Madrid, ante el monumento de Juan Genovés “El Abrazo”, que fue realizado en recuerdo y homenaje a los letrados. Una delegación de la FRAVM participará en la ofrenda.
Una hora después, a las 11:00, la Fundación Abogados de Atocha celebrará el acto central del aniversario en el Auditorio Marcelino Camacho de CCOO, que se encuentra en la calle Lope de Vega 40. Allí entregará sus XX Premios Abogados de Atocha, que este año su patronato ha otorgado al Observatorio Internacional de la Abogacía en Riesgo, “por la lucha por la justicia que desarrolla en el mundo desde su creación en 2016”.
El Observatorio Internacional tiene como objetivo defender el derecho a ejercer libremente y con total independencia la profesión de la abogacía y denunciar las situaciones que vulneran el derecho a la defensa. Además, tiene la tarea de coordinar su labor con terceras entidades, redes y mecanismos que operen en el ámbito de la protección a la abogacía en general y la abogacía defensora de derechos humanos en particular. 
Junto a este premio, la Fundación reconocerá con menciones especiales a la Red de Mujeres de Negro contra la guerra, por su trabajo por la paz y al heroico trabajo que realizan los profesionales sanitarios en Gaza. Mujeres de Negro contra las guerras es un movimiento internacional de pacifistas que nació en Israel en 1988 para protestar contra la ocupación y contra la violación de los derechos humanos del ejército israelí en los Territorios Palestinos. En España se constituyeron en 1993, y desde entonces han creado grupos y estructuras por todo el país. Sus objetivos pasan por crear espacios para las voces de mujeres por la paz, realizando una resistencia activa y no violenta contra la guerra, recuperar la memoria histórica frente al olvido y construir redes de solidaridad internacional entre mujeres.
Respecto al reconocimiento a los profesionales sanitarios en Gaza, la Fundación subraya que “es más que merecido, teniendo en cuenta las precarias condiciones en las que trabajan en los hospitales del territorio palestino, en la cual sobrepasados médicos tratan de salvar la vida de miles de heridos en hospitales colapsados que se han convertido en campos de refugiados improvisados”.
“La atención sanitaria dentro de un conflicto de esas dimensiones es una tarea descomunal, pues no sólo corre peligro la vida de quienes reciben atención médica, sino también de quienes la brindan. No en vano desde que comenzó el conflicto ha habido miles de muertos, incluso dentro de los hospitales que han sido bombardeados”, recuerda la Fundación de Abogados de Atocha.
