Decenas de afectados y afectadas por el megacantón en Montecarmelo han sacado hueco en un día laborable para acudir a la presentación de las firmas a las puertas del Palacio de Cibeles y mostrar el rechazo unánime a este proyecto, que afecta no solo a un barrio entero, sino también a escolares y trabajadores que acuden a diario allí desde otros puntos de Madrid.
Representantes de la oposición, incluidos los portavoces de Vox, Javier Ortega Smith, y PSOE, Reyes Maroto, han acompañado a los vecinos y vecinas para apoyar su petición.
Las entidades vecinales han recordado que el 8 de mayo se cumplió un año desde que Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, se comprometiera por escrito a reubicar el megacantón y la base del Servicio de Limpieza Urgente (SELUR) de acuerdo con la vecindad. Así lo atestigua una comunicación oficial de entonces de la Secretaría del delegado a distintas entidades del barrio: “Por indicación de D. Borja Carabante (…) se comunica lo siguiente: (…) El Ayuntamiento de Madrid no comenzará las obras de ninguna de las instalaciones de limpieza que no han comenzado a ejecutarse hasta que acuerde con los vecinos la mejor solución posible”.
“El señor Carabante falta a su promesa y pretende imponer el megacantón y la base del SELUR junto a colegios y casas, y en pleno corazón verde de Montecarmelo. No son unos vestuarios ni un pequeño almacén: es una base de 10.000m2, más grande que la Plaza Mayor de Madrid, para camiones, maquinaria y basura de todo tipo, incluso amianto. Además, los camiones tendrían que atravesar todo el barrio. Decenas de ellos sin horario, por el Servicio de Limpieza Urgente que es el SELUR. Lo único que pedimos es que Borja Carabante no convierta un barrio con una de las mayores tasas de población infantil de la capital en un polígono industrial”, ha explicado la presidenta de la Asociación Vecinal de Montecarmelo, Charo del Campo.
“El Ayuntamiento de Madrid presume de promover entornos escolares seguros y saludables. De hecho, eso es lo que tiene que hacer de acuerdo con la Ley de Protección Integral de la Infancia y Adolescencia de la Comunidad de Madrid. ¿Los 6.000 niños que viven o van al colegio en Montecarmelo no cuentan?”, ha añadido Rafael Llanes, portavoz de la Plataforma No al Cantón de Montecarmelo.
Las entidades vecinales consideran que el señor Carabante ha demostrado no ser un interlocutor válido y, junto a las 14.058 firmas, han solicitado una reunión con el alcalde de Madrid para tratar la reubicación de esta macroinstalación.
El plan municipal incluye una base de 80 camiones y otros 37 vehículos industriales, así como la gestión y trasvase de basura de todo tipo, incluidos amianto y microcemento. Todo ello, a tan solo 63 metros de los colegios más cercanos -el Colegio Alemán de Madrid y la escuela infantil Sol Solito- y muy cerca del colegio Santa María La Blanca. Las viviendas más cercanas no solo quedarían a escasos 140 metros de esta instalación industrial, sino que además decenas de camiones tendrían que atravesar el barrio entero día y noche para llegar a su base.
Las entidades vecinales recuerdan que la promesa de consenso con el vecindario de Carabante sucedió en plena campaña electoral, antes de las pasadas elecciones municipales: entonces reconoció que no era adecuado poner instalaciones así al lado de un colegio y viviendas, y accedió a retirar el megacantón de la primera ubicación elegida en Montecarmelo junto al colegio Infanta Leonor y viviendas, así como a reubicar la base del SELUR planificada inicialmente junto a viviendas en el barrio vecino de Arroyo del Fresno. No entienden por qué ahora Carabante insiste en reubicar el megacantón y el SELUR entre 3 colegios y de forma que afecta a todas las viviendas del barrio. Está proyectado, además, en pleno corazón verde del barrio, a solo un minuto y medio caminando del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
Los vecinos y vecinas de Montecarmelo esperan que las 14.058 firmas recogidas para reubicar el megacantón y SELUR lejos de colegios y viviendas, y con consenso vecinal, hagan recapacitar al Gobierno municipal. Consideran que esta macroinstalación debe ir a zona industrial, donde tenga un impacto social cero, y piden que la zona verde silvestre que actualmente ocupa el lugar elegido por el Ayuntamiento de Madrid se convierta en un parque con zonas verdes y de esparcimiento para este joven barrio de la capital. Los vecinos y vecinas cuidan actualmente este corazón verde del barrio invirtiendo tiempo y dinero de su propio bolsillo. Han plantado más árboles junto al pequeño bosque ya existente, han instalado mesas de picnic, porterías de fútbol e incluso una biblioteca al aire libre, a falta de las ansiadas instalaciones deportivas y biblioteca municipal de las que carece Montecarmelo. La Marea Amarilla, denominada así por vestirse con chalecos amarillos en sus manifestaciones, se ha convertido en uno de los movimientos ciudadanos más grandes de la capital.
Mientras tanto, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática espera el permiso para unas prospecciones arqueológicas en la zona donde el Ayuntamiento planea el megacantón con SELUR, por la probable fosa común de 451 brigadistas de la guerra civil. El Consistorio madrileño contrató una empresa de georradar que ya estuvo en la parcela para realizar su propio estudio, del que no se tiene noticia.