En formato DINA-3 plegable, con un cuidado y atractivo diseño, el almanaque recoge doce recetas de cocina, una por cada mes del año, que han sido elaboradas por vecinos y vecinas de otros tantos barrios de Madrid y enviadas a la Federación a través de sus asociaciones vecinales.
La organización ciudadana ha realizado una primera tirada de 2.000 calendarios, que sus colectivos de barrio distribuirán en mercados, galerías comerciales y tiendas de proximidad, junto a adhesivos de felicitación para envolver productos de regalo que llevan el lema de la campaña: “Para comprar, elige tu barrio”. Tras repartir calendarios en el Mercado de Antón Martín, hoy se colocarán mesas informativas de la campaña en el Mercado Municipal de Santa Eugenia (Villa de Vallecas) y la semana que viene en la Galería Comercial Luyego de la Ciudad de los Ángeles (Villaverde). El 13 de diciembre tocará el turno del Mercado de Alto de Extremadura (Puerta del Ángel, Latina) algo que se replicará en otros barrios y distritos de la ciudad durante las siguientes semanas, gracias a las orientadoras y mediadoras de los proyectos de la FRAVM Enlazando Barrios e Im(Pacto) en el Barrio. En algunos lugares como Puerta del Ángel nuestros colectivos desarrollarán la campaña de la mano de las asociaciones locales de comerciantes.
En una sangría constante, cada año este barrio del distrito de Latina, al igual que muchos otros de Madrid y de otros municipios de la región, ve como desaparecen sus pequeños comercios. Cada semana echan el cierre droguerías, carnicerías, librerías, zapaterías, mercerías, panaderías, tiendas de ropa, ferreterías, pescaderías, herbolarios…pequeños negocios que dan color, dinamismo y vida a nuestras calles, que forman parte de la esencia misma de nuestros barrios, pero que se ven obligados a echar el cierre al ser desplazados por las franquicias, las grandes superficies y las plataformas de comercio electrónico. ¿Cómo competir con sus precios, con sus ofertas permanentes, mientras tienen que afrontar las subidas del alquiler de los locales, de la energía, de la logística y de los propios productos que compran al por mayor?
Puerta del Ángel, además, como otros barrios frontera con la almendra central, se ha convertido en una suerte de zona de moda y vive su particular proceso de gentrificación, lo que ha generado un incremento aún mayor de los precios de la vivienda y de los locales comerciales, contribuyendo a la expulsión de vecinos y vecinas y negocios de toda la vida.
Objetivo: invertir la tendencia
El año pasado, el comercio minorista tuvo su peor campaña navideña desde que hay registros. Sus ventas fueron inferiores a las del periodo de la crisis financiera, e incluso a las del primer año de la pandemia de la Covid-19. Según el INE, las tiendas unilocalizadas venden actualmente un 37% menos que hace quince años.
Este año las previsiones son mejores, y esperemos que continúe la tendencia de los últimos meses; en septiembre el comercio minorista registró en la Comunidad de Madrid una subida en sus ventas del 8,2% respecto al año anterior, y un 0,7% más de ocupación. Pero esto puede ser solo un espejismo.
Entre todos y todas podemos hacer mucho por salvar un tipo de comercio esencial para la vida de nuestros pueblos y ciudades, un sector que, según datos del INE de 2020, está conformado en la Comunidad de Madrid por 54.176 establecimientos minoristas, que emplean a 268.568 personas, más de 8,7% de la población ocupada de la región. El comercio supone el 12% del PIB regional, del que el 5,9% corresponde al comercio minorista.
Más allá de mantener a decenas de miles de familias de nuestra región, los negocios de proximidad son esenciales para mantener los barrios activos y seguros, contribuyen a su cohesión social y resultan claves para tejer relaciones de vecindad. Si ellos mueren, nuestro barrios se mueren.
Según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en Hogares 2022 del INE, en la Comunidad de Madrid un 62% de la población había adquirido bienes o servicios de uso privado a través de Internet en los últimos tres meses. Este hábito de consumo ha venido para quedarse, pero ha de ser compatible con los negocios físicos de cercanía.
Por eso, ante las fiestas navideñas, la FRAVM anima a la ciudadanía madrileña a salir a la calle y hacer sus compras en el comercio local. Ya sabes, estas Navidades, “para comprar, elige tu barrio”.
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