Una vez más, la FRAVM y nuestras asociaciones vecinales hemos de lamentar el asesinato en plena calle de un joven de uno de nuestros barrios. Y una vez más, tras solidarizarnos con la familia y amigos de William Bonilla, nos vemos obligadas a condenar un hecho que nunca debió de haber ocurrido y a denunciar la pasividad de las administraciones ante un problema que parece no tener fin. En este marco, la FRAVM hace suyo el comunicado emitido por la Asociación Vecinal La Incolora de Villaverde Alto, el barrio de William, en el que subraya que “no podemos quedarnos impasibles como sociedad ante esta espiral de violencia”, un problema que requiere de soluciones que van más allá de las necesarias “medidas inmediatas de vigilancia y control”.
Lamentablemente, no es la primera vez que Villaverde Alto y su asociación vecinal sufren un crimen como el de William en los últimos meses. En abril otro joven del barrio fue asesinado con arma blanca en la calle Alcocer, a plena luz del día.
Al igual que hizo entonces, la AV La Incolora reclama abordar el problema desde una “perspectiva múltiple e integral”, evitando “emitir información confusa” y caer en la tentación de culpabilizar “a jóvenes de otras razas o lugares de procedencia”, ya que con eso “lo único que conseguiremos es empeorar las cosas”.
“Hemos permitido que [los jóvenes] crezcan en entornos desfavorecidos, en barrios alejados del centro (socioeconómico y cultural) y son unas víctimas más de la falta del reequilibrio de esta ciudad”, señala la asociación vecinal en su comunicado, antes de realizar “un llamamiento a las distintas administraciones a buscar y dotar de herramientas a los barrios para que no tengamos que enfrentarnos a la muerte de ningún joven”.
Y es que “son las distintas administraciones las que deben dotar a todos los barrios de más recursos en prevención y nuevos planes de intervención con jóvenes en situación de riesgo. Planes que deberían ser permanentes y estar vinculados a proyectos que permitan crear vínculos entre los educadores y los chavales, iniciativas con las que ofrecer alternativas de ocio sano desde el deporte, la educación y la cultura, que hagan de los propios jóvenes sus protagonistas dándoles voz y haciéndoles partícipes en espacios destinados a acogerles y trabajar con ellos”, sostiene La Incolora en un texto que reproducimos íntegramente a continuación
Comunicado de la AV La Incolora de Villaverde Alto tras el fallecimiento de William
Desde La Asociación Vecinal La Incolora, queremos transmitir a la familia de William nuestro más profundo pesar y hacerlo extensible a sus amigos y amigas.
Sabemos que es imposible ponernos en vuestro lugar y sentir el dolor que en estos momentos debéis estar sufriendo.
Lamentablemente no es la primera vez que desde la asociación nos vemos obligados a emitir un comunicado de estas características, no es el primer joven que pierde la vida en un acto violento en nuestro barrio y sí desearíamos que fuera el último.
No podemos quedarnos impasibles como sociedad ante esta espiral de violencia, somos conscientes de que cuando todo queda en manos policiales es porque todos los pasos anteriores han fallado o han estado ausentes.
Aunque se reclamen medidas inmediatas de vigilancia y control para evitar que la situación pueda agravarse, nos enfrentamos al reto de buscar soluciones que resuelvan este serio problema, debemos de analizar correctamente este fenómeno de las bandas que para nada es nuevo y comprender su verdadero origen.
Con información confusa y búsqueda de culpables que señalan a jóvenes de otras razas o lugares de procedencia lo único que conseguiremos es empeorar las cosas.
Reclamamos por tanto abordar el problema desde una perspectiva múltiple e integral.
Son las distintas administraciones las que deben dotar a todos los barrios de más recursos en prevención y nuevos planes de intervención con jóvenes en situación de riesgo. Planes que deberían ser permanentes y estar vinculados a proyectos que permitan crear vínculos entre los educadores y los chavales, iniciativas con las que ofrecer alternativas de ocio sano desde el deporte, la educación y la cultura, que hagan de los propios jóvenes sus protagonistas dándoles voz y haciéndoles partícipes en espacios destinados a acogerles y trabajar con ellos.
Hemos permitido que crezcan en entornos desfavorecidos, en barrios alejados del centro (socioeconómico y cultural) y son unas víctimas más de la falta del reequilibrio de esta ciudad.
Se necesitan iniciativas que generen alternativas al “estar en la calle”, que impulsen espacios en los que los jóvenes puedan desarrollar sus inquietudes, que se sientan parte de su barrio, de una asociación, de un club deportivo, etc., en definitiva, que puedan participar en cualquier grupo que no esté vinculado a la violencia.
Es por eso, que hacemos un llamamiento a las distintas administraciones a buscar y dotar de herramientas a los barrios para que no tengamos que enfrentarnos a la muerte de ningún joven, nunca más.
Asociación Vecinal La Incolora de Villaverde Alto, Casco Histórico de Villaverde.
