Tal y como indica Quique Villalobos, presidente de la FRAVM, “todavía no hemos entrado en el momento de la negociación. Solo hemos planteado posturas y algunas propuestas. Los empresarios, por ejemplo, han sugerido mejoras en el servicio pero aún no las han presupuestado. Esperamos tener su propuesta más armada en breve y entrar en la fase de negociación, ya que es esencial llegar a una solución participada del problema de la limpieza en Madrid”. Para ello, no nos podemos demorar mucho porque, a pesar de los esfuerzos del Consistorio, la situación no ha mejorado sustancialmente.
El Ayuntamiento y la Mesa de la Limpieza conocen la posición de la FRAVM: la ha trasladado en las dos reuniones precedentes y enviado por escrito al Área de Medio Ambiente y Movilidad. Los encuentros no han hecho otra cosa que reafirmar a la entidad vecinal en su postura: es necesario resolver tan pronto como sea posible los contratos integrales de los seis lotes. “Somos conscientes de que previamente se deberán preparar las condiciones para que su resolución sea lo menos gravosa para la ciudad, que Madrid no quede desatendida y que el servicio resultante pueda ser asumido por las arcas municipales y la organización correspondiente del Área de Gobierno de Medio Ambiente. Pero lo que también es evidente es que esos contratos no están pensados para que Madrid esté limpio y, por tanto, no son los que necesita esta ciudad”, sostiene la federación en un escrito enviado al equipo de Gobierno municipal
Es evidente que no existen los medios humanos suficientes para abordar el servicio en condiciones. Sindicatos y Gobierno municipal barajan cifras de pérdidas de empleo que van desde los 1.800 a los 3.000 puestos de trabajo desde los primeros recortes de 2010, cuando empieza a deteriorarse el servicio. A ello hay que añadir la falta de medios mecánicos para la limpieza (barredoras, sopladores, etc). Por tanto, “debería hacerse un dimensionamiento realista de las necesidades de personal y maquinaria, distrito a distrito, para establecer un plan que ponga en las calles el número necesario de recursos para el cumplimiento de los objetivos lógicos de limpieza viaria”, indica la organización.
Otra evidencia es el desequilibrio en el reparto de las asignaciones presupuestarias entre distritos. Los actuales seis lotes establecen unas diferencias abismales entre distritos, llegándose a asignaciones de más del doble entre unos y otros. “Este agravio comparativo debe resolverse a la mayor brevedad, asignando un presupuesto equitativo a cada uno de los 21 distritos. Nuestra propuesta es que la ciudad tenga 21 lotes/contratos de manera que se avance hacia la descentralización del servicio, dando competencias a las juntas municipales para su organización y seguimiento”, sugiere la organización vecinal, aunque deja la puerta abierta a otra opción “razonable”: “podría haber dos tipos de contratos, uno dirigido al centro monumental, que entendemos puede precisar de unos medios mayores, y otro para el resto de zonas, pero en ningún caso con las diferencias que presentan los contratos actuales”.
Limpieza y parques, por separado
La actual unión de los servicios de limpieza viaria y mantenimiento de parques y jardines en los contratos integrales, tal y como muestran los datos de la consulta a asociaciones vecinales realizada por la FRAVM el pasado mes de septiembre, funciona en detrimento del segundo servicio. Se trata de uno de los servicios más insatisfactorios.“El estado de los sistemas de riego, praderas y zonas teóricamente verdes es, en muchos casos, deplorable. Cada distrito necesita de un censo de espacios y elementos deteriorados y un plan para repararlos y garantizar su mantenimiento posterior de forma continuada. Sin duda, cada servicio debería tener un contrato diferente”.
Por otro lado, los indicadores que actualmente se usan para valorar el servicio de limpieza viaria “no establecen la limpieza de todas las calles de un distrito, dejando sin obligación el baldeo o incluso la limpieza de calles secundarias. Esto es del todo inaceptable, más aún cuando este criterio no se establece de igual manera para el pago de impuestos y tributos municipales. Entendemos que los contratos de limpieza viaria deben incluir entre sus objetivos la limpieza de todas y cada una de las calles de cada distrito, estableciendo un número mínimo de actuaciones concretas por semana y/o mes (barrido, baldeo, limpieza de hojas, vaciado de papeleras, etc), un número de personal y medios materiales para poder cumplir de forma realista estos objetivos y unos indicadores relacionados con los objetivos, que nos permitan medir de forma gradada su cumplimiento”. Y aquí surge un problema relacionado, que es el altísimo número de m² de zonas interbloques no recepcionados por el Ayuntamiento y que no se encuentran incluidos en los servicios de limpieza. “Este problema debe solucionarse de una vez por todas, llegando a un acuerdo con las distintas partes en litigio, pero dando sí o sí el servicio que sí pagan en sus impuestos los vecinos”, subraya la FRAVM.
Municipalización del servicio
En la citada consulta de la federación, “un número importante de asociaciones relacionan el mal servicio prestado con el modelo privatizado, abogando por la municipalización”. Por ello, “creemos que en este sentido habría que explorar las posibilidades de que el Ayuntamiento asumiese el control público de los servicios de limpieza y parques” ha trasladado la FRAVM, antes de añadir: “para que esta opción la entendiésemos como válida, se deberían mantener a los actuales trabajadores, la viabilidad económica, la viabilidad gestora y viabilidad legal. Como creemos que existen opciones reales para ello proponemos que, de generarse contratos por distritos, se elijan uno o varios de estos contratos para ser municipalizados, mientras que el resto no se deberían comprometer por muchas anualidades en sus contratos con terceros, para que pudieran ser absorbidos progresivamente por el Ayuntamiento”, concluye la organización vecinal en la propuesta que ha enviado al Consistorio.