Después de más de cuatro años y 52 mareas blancas, la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP), incansable, sigue manteniendo la llama de la lucha contra la privatización de nuestro sistema público de salud. Así, como hace ante el tercer domingo de cada mes, anima a los ciudadanos y ciudadanas de la región a sumarse a una marcha que en esta ocasión lleva el lema “Nos derrumban la sanidad pública”. La consigna hace referencia a las nefastas consecuencias que han tenido los recortes de los últimos años en la calidad de los servicios sanitarios, recortes que han generado incluso el derrumbe literal de techos de unidades hospitalarias por falta de mantenimiento.
A finales de 2016, la MEDSAP, de la que forma parte la FRAVM, acordó seguir saliendo a la calle el tercer domingo de cada mes, alternando el recorrido habitual de este domingo con abrazos simbólicos a nuestros hospitales. El primero de estos abrazos tuvo lugar el 15 de enero en el Gregorio Marañón. Al día siguiente, los trabajadores del hospital 12 de Octubre protagonizaron un encierro para protestar por el deterioro de sus condiciones laborales.
En el acto del Gregorio Marañón hubo que lamentar una pequeña trifulca ocasionada por varios manifestantes, que increparon a un representante del PSOE. Por eso, la MEDSAP quiere dejar claro que en estos más de cuatro años de batalla “siempre se ha mantenido el respeto entre todas y todos los que han venido a defender la sanidad pública sin pedir carnet, filiación, discriminar por género, clase o religión”. “La ciudadanía es libre de asistir a la Marea Blanca sea del partido que sea y debe tomar nota de lo que decimos y contamos para defender las razones de sentido común y para el bien colectivo que ponemos en su conocimiento de forma directa mes a mes; en la MEDSAP – Marea Blanca, no hay partidos sino que existen activistas involucrados por convicción en el control político. Por ello rechazamos cualquier tipo de confrontación partidista que mancha la senda emprendida (…) y no vamos a tolerar ningún tipo de insulto, acto agresivo entre personas, rechazo entre grupos contrarios ni injerencia que venga a romper la línea de lucha pacífica que hemos venido desarrollando”.