Las asociaciones vecinales de Madrid salieron ayer a la calle para denunciar la progresiva precarización de la vida de los ciudadanos y ciudadanas en un momento en el que la cifra de desempleados ha alcanzado cotas históricas y cada vez son más las familias que tienen serias dificultades en llegar a fin de mes. Acompañados de los sones de un grupo de batucada (tambores) y amenizados por periodistas de la Unión de Radios Comunitarias de Madrid (URCM), que improvisaron un programa en directo que se pudo oir en toda la calle Preciados, las entidades ciudadanas recogieron más de 2.000 firmas contra las últimas subidas de servicios como la luz o el transporte público. En cuatro mesas desplegadas en la parte de la vía más próxima a la Puerta del Sol, frente a la sede de la Comunidad de Madrid, los activistas informaron a los viandantes sobre estos incrementos, ofreciendo las asociaciones vecinales de los barrios y pueblos de la región como espacios desde los que, colectívamente, hacer frente a la crisis. En el marco del programa de radio a pie de calle, la URCM realizó una sesión de micro abierto donde las personas que se acercaban a las mesas informativas pudieron expresar su opinión sobre la actual coyuntura económica. Con unos llamativos chalecos de tonos naranjas, los activistas vecinales repartieron también más de 3.000 dípticos informativos sobre las citadas subidas.
Las tres administraciones
Mientras el número de desempleados en la Comunidad de Madrid ha alcanzado la cota de las 345.300 personas a finales de 2008, lo que afecta a un 22,11% de la población y ha arrojando a una situación de máxima incertidumbre a muchos hogares, el Ejecutivo de Esperanza Aguirre continúa su política de privatizaciones de sectores clave como la sanidad o el agua.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado unos presupuestos para este año 2009 dirigidos más que a mejorar las condiciones de sus ciudadanos, a tapar la deuda ocasionada por las obras de la M-30 y a solucionar el déficit de ingresos ocasionado por la crisis del ladrillo. A esto se suma la creación de nuevas tasas como la de la recogida de basura, que supondrá un desembolso de 59 euros de media para cada familia, y el aumento de otras como el IBI, que sube un 12% (entre la revisión catastral y la actualización del impuesto) o los parquímetros, que aumentan un 4,9%.
El Ejecutivo de Zapatero, por su parte, regala miles de millones de euros a la banca, algo que, hasta el momento, no se ha traducido en un aumento de los préstamos a las familias. Los bancos y las cajas sanean sus cuentas con dinero de todos, siguen incrementando sus beneficios y mientras, el ciudadano de a pie cada vez lo tiene más difícil para que le financien una hipoteca para su vivienda.
El IPC cerró 2008 con un aumento del 1,5%, el más bajo de los últimos años. Este dato, que se está usando como referencia para actualizar los salarios, debería marcar la tendencia general de los precios. Sin embargo, no está siendo así al menos en lo que respecta a algunos servicios básicos como la electricidad, que se ha incrementado un 3,5% de media, el teléfono, que sube un 4,12%, el transporte público, que lo hace un 4,93% o el agua, que ha aumentado un 2,4%.