Como nos temíamos, ayer echó a andar el nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid de forma desastrosa, sin médicos, enfermeras y personal suficiente en muchos de los nuevos Puntos de Atención Continuada (PAC) de los centros de salud. Un arranque caótico fruto de la falta de previsión, de la improvisación y de la propia esencia del modelo, que, hoy por hoy, fía su éxito al profesional voluntario. Por eso mismo, la FRAVM, que agrupa a 292 entidades de 52 municipios de la comunidad y ha estado más de dos años luchando por la reapertura de los SUAP, rechaza un plan que ha sido realizado a sus espaldas, y a las espaldas de las organizaciones de pacientes y usuarios.
La Federación Vecinal, a través de su Comisión de Sanidad, lo considera absolutamente inviable con los recursos humanos y materiales previstos por el Gobierno regional, que confía en atraer a los PAC, de forma voluntaria, a unos profesionales agotados, estresados y al límite. Los abandonos y renuncias de médicos y enfermeras de los últimos meses muestran con crudeza esta grave situación para el sistema público de salud.
Ojalá nos equivoquemos, pero todo parece indicar que la dispersión de las y los profesionales de los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR) en los nuevos PAC no solo no servirá para mejorar las urgencias extrahospitalarias sino que redundará en un clara pérdida de la calidad asistencial. El pasado sábado, 22 de octubre, unas 50.000 personas se manifestaron por el centro de Madrid precisamente para exigir más calidad y más recursos, que sirvan para frenar el alarmante deterioro de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid de los últimos años.
Las vecinas y los vecinos de Madrid, como titulares del sistema sanitario, exigimos que se tenga en cuenta nuestra voz ante el nuevo modelo sanitario, un modelo que no mejora el que existía hasta el momento.
Por ello, las asociaciones vecinales de la FRAVM reclaman que tanto los SAR como los centros de urgencia de proximidad recuperen la actividad que tenían antes de la pandemia, con horarios, estos últimos, de 21:00 a 8:00 en turno nocturno de lunes a viernes y de 24 horas los sábados, domingos y festivos, y siempre con personal sanitario.
Además, ante el riesgo de que la Consejería de Sanidad reduzca el horario de atenciones en los centros de salud, reiteran su demanda de funcionamiento desde las 8:00 hasta las 21:00 con plantillas acordes a la población asignada con contratos dignos.
Desde hace más de dos años, no hay semana que pase sin que asociaciones vecinales y plataformas locales en defensa de la sanidad pública de distintos barrios, distritos y municipios se manifiesten ante centros de salud y otros equipamientos sanitarios para exigir la recuperación de las urgencias extrahospitalarias y una atención primaria pública y de calidad. Una oleada de protestas que, a tenor del nuevo modelo de PAC puesto en marcha por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, carece de fecha de caducidad.