En 1968 y, al amparo de la Ley de Asociaciones del régimen franquista, se legalizó en Madrid la primera asociación vecinal. Tal reconocimiento daba cobertura legal a una forma de organización ciudadana que, sorteando las dificultades impuestas por una rígida vigilancia policial, se había extendido en los barrios y municipios de la región. Ilegalizados los partidos políticos y los sindicatos situados fuera de la órbita del régimen franquista, el movimiento vecinal se convirtió en cauce para expresar las demandas populares. Aquellas referidas a las precarias condiciones de vida impuestas por un acelerado y caótico proceso de industrialización y una Administración plegada a intereses especulativos, como las que recogían la exigencia del reconocimiento de los derechos y libertades de ciudadanía y el establecimiento de un régimen democrático. Hoy, 40 años después, la región de Madrid está sembrada de huellas de la labor de las miles de personas anónimas que, durante este tiempo, han trabajado de forma desinteresada por construir comunidades humanas y habitables. Las huellas se dejan sentir en zonas verdes salvadas de depredadores proyectos urbanísticos, en la salvaguarda de edificios históricos, en el acceso a viviendas dignas a miles de familias con escasos recursos, en la construcción de colegios, de centros sanitarios, en la recuperación y organización de fiestas populares, en la promoción de la educación para personas adultas y en la construcción cotidiana de una democracia participativa que rebosa los cauces establecidos por el modelo representativo, entre otras muchas. Con motivo de la celebración del 40 aniversario del nacimiento del movimiento vecinal, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) han organizado de forma conjunta una exposición fotográfica que da cuenta de algunas de estas conquistas.
1.200 imágenes esbozan, de manera aún superficial, la trayectoria del movimiento vecinal en Madrid. Son 1.200 imágenes que narran 80 “batallas”, elegidas de forma consensuada por las asociaciones vecinales federadas, de las cuales 56 han tenido lugar en Madrid y 26 en otros municipios de la región. Sumamos a éstas otras batallas genéricas que atraviesan el conjunto del movimiento vecinal y que marcan, indefectiblemente, su ADN: la lucha por la democracia, la de las mujeres y la intensa labor desplegada en los ámbitos del urbanismo, la vivienda, el medio ambiente, los servicios públicos, la convivencia y la solidaridad con otros movimientos y territorios.
La exposición se abrirá al público el día 1 de diciembre en el Museo de la Ciudad (C/ Príncipe de Vergara 140. Príncipe de Vergara), donde permanecerá hasta el día 15 del mismo mes. La muestra se podrá ver, asimismo, en Internet en la página web de la exposición a partir del día de la inauguración de la exposición.