El vecindario de Campamento (Madrid-Latina) ya no aguanta más. Por eso, tras el jarro de agua fría que ha supuesto que el barrio quede fuera del soterramiento de la A-5 del Paseo Verde del Suroeste, su asociación vecinal ha decidido llevar su problema de contaminación atmosférica y acústica a los tribunales, registrando esta mañana una denuncia ante la Fiscalía.
La entidad ciudadana ha solicitado al Ministerio Público que inicie actuaciones y dicte medidas cautelares ante hechos que pueden constituir delitos de prevaricación administrativa, contra los recursos naturales y el medio ambiente, así como por perjuicios graves contra la salud de las personas. Delitos que han sido causados, “tanto por acción como por inacción”, por “cargos directivos, funcionarios y miembros del Ayuntamiento” que han participado en “los distintos expedientes respecto a escritos y denuncias previas planteadas” en los últimos años.
Campamento se halla en el llamado “triángulo de la contaminación de Madrid”, entre tres vías de intenso tráfico: la carretera de Carabanchel a Aravaca, la carretera de Boadilla del Monte y el Paseo de Extremadura (A5), que cada día acogen casi 200.000 vehículos. Según datos del Ayuntamiento de marzo de 2023, los vecinos y vecinas que viven junto a la A5 soportan, en algunos casos, unos niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) de entre 63 μg/m3 y 73 μg/m³, es decir, “más de 30 puntos por encima de lo permitido” por la Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo del 21 de mayo de 2008 relativa a la calidad del aire. Aunque es cierto que el Consistorio cumple desde hace dos años el valor límite anual de NO2 que marca Europa, también lo es que “esos datos no afectan a todos los vecinos por igual”, subraya la asociación vecinal en su denuncia. Desde luego, no a las y los habitantes de su barrio, que por la mala calidad del aire que respiran tienen más riesgo que otros ciudadanos y ciudadanas de la capital a desarrollar enfermedades respiratorios y de otro tipo.
El otro gran problema que padecen es el ruido. El propio Mapa Estratégico del ruido de Madrid de 2021 recoge que la vecindad de Campamento que vive a pocos metros del Paseo de Extremadura soportan “unos niveles de ruido por encima de 70 dB durante toda la franja horaria”, superando “en muchos momentos” los 80 dB, cuando la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica establece los límites de ruido para zonas residenciales en 65 dB para el horario diurno y de 55 dB para el nocturno. “En determinadas horas pueden estar por encima de los 20 dB” permitidos, puede leerse en el escrito presentado ante la Fiscalía. Esto supone un “grave problema para la salud y el bienestar”, que se manifiesta en forma de “aumento de la sensación de estrés y de fatiga, alteraciones en el sueño, dolor de cabeza y sensaciones de zumbidos o acúfenos, falta de concentración, sensación de vértigo o náuseas”.
Debido a ruido procedente del tráfico rodado, “la mayoría de las personas tienen las ventanas cerradas durante todo el año con el objetivo de evitar al máximo el ruido. En los meses de verano deben dormir con las ventanas cerradas porque el ruido hace insoportable el descanso”, asegura la asociación vecinal.
El movimiento vecinal lleva 30 años exigiendo soluciones a estos y otros problemas (de movilidad, aislamiento…) que genera la A5 y las otras dos carreteras citadas, y desde noviembre de 2019 la Asociación Vecinal de Campamento ha presentado diferentes propuestas para mejorar la situación. Lo ha hecho por escrito y en persona, en las seis reuniones que en este tiempo ha mantenido con responsables municipales. Hasta el momento en vano. Lamentablemente, el Ayuntamiento no solo “no ha intervenido de forma real y efectiva” para atajar esta grave situación, sino que sus mandatarios han incumplido su palabra al excluir la mayor parte de los barrios de Campamento y Aluche del proyecto de soterramiento de la A5, el llamado Paseo Verde del Suroeste, cuando en sus primeras versiones estaban incluidos. Recordemos que el nuevo plan ya no sitúa la boca del túnel pasada la avenida de los Poblados, como estaba previsto, sino a la altura del número 308 del Paseo de Extremadura, lo que generará aún más polución y ruido en las viviendas de Aluche y Campamento que se encuentran junto a esa vía.
Ante este panorama, los vecinos y vecinas de estos dos barrios han protagonizado sonoras y concurridas protestas en los últimos meses, y ahora, a través de la AV Campamento, llevan su caso a la Fiscalía. Para ello, en su denuncia citan diversas sentencias del Tribunal Supremo español y la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que ha condenado al Gobierno suizo por su inacción frente al cambio climático.
