El acto central tendrá lugar en el Auditorio Marcelino Camacho de Madrid (C/Lope de Vega, 40) a las 11:00. Allí se entregarán el IXX Premio Fundación Abogados de Atocha, que en esta ocasión ha caído en los operativos de extinción de incendios por el importante papel que desempeñan sus integrantes y su labor, no siempre reconocida. Estos colectivos repartidos por el conjunto del Estado y dependiendo de distintas administraciones son los que luchan contra el fuego desarrollando labores de prevención y extinción.
Antes del evento en el auditorio, a partir de las 8:30, una delegación de la Fundación Abogados de Atocha y de CCOO de Madrid visitará los cementerios de Carabanchel y San Isidro donde están enterrados algunos de los abogados. A continuación, a las 10:00 se realizará la tradicional ofrenda floral en la plaza de Antón Martín, ante el monumento de Juan Genovés “El Abrazo”, que fue realizado en recuerdo y homenaje a las víctimas del cruel atentado terrorista. El presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, junto a otros representantes de la federación, participarán en estos actos.
Recordemos que en la noche del 24 de enero de 1977 un grupo de pistoleros de extrema derecha irrumpió en el despacho de abogados laboralistas situado en el número 55 de la calle Atocha disparando a las nueve personas que allí se hallaban. Celebraban una reunión sobre su actividad como “abogados de barrio” en las asociaciones vecinales.
El comando fascista acabó con la vida de los juristas Javier Sauquillo, Luis Javier Benavides, Enrique Valdelvira y Serafín Holgado y del sindicalista Ángel Rodríguez. Además, resultaron gravemente heridos Alejandro Ruiz-Huerta, Mª Dolores González, Luis Ramos y Miguel Sarabia.
Benavides trabajaba y conocía como la palma de su mano Valdeacederas (Tetuán) y Hortaleza, y junto a Ruiz-Huerta asesoraba a asociaciones vecinales de Vallecas. Sarabia se dejó la piel por los vecindarios de Orcasitas, Usera y Villaverde, mientras Javier Sauquillo estaba más vinculado al Pueblo de Vallecas y a Alcorcón, en cuya asociación vecinal pasaba consulta junto a Enrique Valdelvira. Dos días antes de la matanza, tal y como recuerda la abogada Paca Sauquillo, ella, su hermano Javier y su cuñada, Dolores González acudieron a la Asociación Vecinal de Orcasitas “para elaborar un manifiesto sobre la urgente necesidad de legalizar la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos de Madrid”, la actual FRAVM, algo que se produciría unos meses después.
Que su muerte y sus vidas no caigan jamás en el olvido.